TÍTULO: LA CARTA DE LA SEMANA CON EL AÑO 2013, LO MEJOR.
Los lectores, a través de la página web del periódico, nos dan su
opinión sobre si estiman que en el 2013 será mejor que este año.
“No
estaremos mejor, esa es la verdad, o al menos es lo que yo pienso. Este
año ha sido muy malo, pero aún así, no pienso que el que comienza ahora
vaya a ser mucho mejor”.
“Tenemos que ser optimistas; será mejor
año. El 2012 ha sido muy malo y la gente está algo más concienciada.
Entre todos tendremos que empujar adelante y no acomodarnos”.
“Sí,
yo soy de la opinión positiva. Tenemos que ser, en estos momentos, un
poco optimistas de cara al futuro. Así que mi opinión es que sí que
vamos a estar un poco mejor que ahora”.
“Estaremos peor porque
creo que la destrucción de empleo va a seguir creciendo y eso significa
que muchas empresas de la provincia van a tener que cerrar sus puertas”
Los lectores, a través de la página web del periódico, nos dan su opinión sobre si estiman que el 2013 será mejor que este año.
“Objetiva
y subjetivamente no. Es mi opinión. No creo que vaya a mejorar la cosa.
Yo lo tengo muy claro y pienso que es bastante evidente que así será;
no hay más que ver lo que pasa”.
“Si, pienso que estaremos mejor.
Hay que ser optimistas y yo lo soy. Igual no es un buen año, pero de
entrada, yo pienso que hay que tener esperanza para que sí sea algo
mejor el 2013”.
“Opino que no vamos a estar mejor, pero me
gustaría que, por lo menos, el 2013 fuera igual que este año. Para que
se quede todo igual algo tendría que mejorar muy deprisa ahora”.
“Yo
tengo claro que en el año próximo vamos a estar igual que ahora. Lo
único es que deberíamos tener esperanza y eso es lo que voy a hacer, voy
a mantener la esperanza en 2013”.
TÍTULO: EL BLOC DEL CARTERO--EL CARTERO Y SUS CHICAS,.
Mario conoció en una hostería a una chica (Beatriz) de la que se
enamoro profundamente; de ella mas tarde hablo con Pablo Neruda al que
le pidió ayuda para poder conquistar. Esta ayuda le sirvió de mucho, ya
que consiguió que ella se enamorara de el, pero Pablo Neruda recibió una
carta donde ponía que se debía presentar a las elecciones de Chile; al
tener que marchar Pablo Neruda, Mario comenzó a escribir metáforas,
poemas, etc con las que enamoraría mas a Beatriz.
Los murmullos
que habían en el pueblo sobre la afición a escribir de Mario, a el no le
importaban ya que había conseguido el amor de Beatriz; pero lo que si
le importo fue la intervención de Rosa, la madre de Beatriz, la cual no
quería que esa relación siguiese hacia a delante.
La suegra envío
una carta a Pablo Neruda para que le ayudara a romper la relación de
Mario y su hija. En cuanto volvió Pablo Neruda de su viaje con la
noticia de que le había pasado su cargo como candidato a las elecciones
de presidencia de Chile a Salvador Allende, recibió la carta de manos de
Mario. Pablo Neruda hablo con Rosa sobre esta relación y le dijo que lo
intentaría pero que estaba seguro de que no serviría para nada.
Con
la noticia de que Salvador allende había ganado las elecciones se
celebro en la hostería de doña Rosa su victoria. Gracias al ingenio de
Mario, Bea y el, se pudieron ver a solas y esta fue la primera vez que
hicieron el amor.
Mario dejo embarazada a Bea y Rosa no tuvo mas
remedio que dejar que se casasen .Como Pablo Neruda se tuvo que ir a
Paris como embajador, Mario perdió su trabajo de carteo ya que el era el
único al que le enviaban correspondencia, por eso su mujer y su suegra
le dijeron que se buscase un trabajo; dio la casualidad que a doña rosa
le ofrecieron el proyecto de cambiar su hostería por un restaurante y
esta le ofreció el puesto de cocinero a Mario.
Mario recibió la
primera carta de Pablo Neruda donde le decía que le grabase los sonidos
característicos de su pueblo por que los echaba en falta. Mientras que
Mario esta consiguiendo el deseo de Pablo Neruda en Chile se esta
empezando a notar la mala forma de gobernar que tiene el presidente
Salvador Allende.
Por fin nace el hijo de Bea y Mario que se
llama don Pablo Neftalí Jiménez González y también le dan el premio
Nóbel de literatura a don Pablo Neruda.
Al poco tiempo los
problemas políticos de Chile aumentaron y Pablo Neruda volvió a su
pueblo muy enfermo, una mala noticia que le dio Matilde (esposa de Pablo
Neruda) a Mario. Con el asesinato de Salvador Allende en Chile los
problemas de Pablo Neruda incrementaron con lo que necesitaba mas
protección, con esa protección a Mario le costo mucho llegar hasta Pablo
Neruda, pero lo consiguió y se les pidió de el para siempre. Definición de personajes: Mario Jiménez:
es el protagonista de la historia, es un adolescente de 17 años que
tiene una gran ilusión por la vida aunque en ocasiones peca de ingenuo.
El es huérfano de madre y de familia pobre, aunque su padre se mate ha trabajar en la pesca.
Por
lo que se cuenta en la historia en un chico que deja pasar los rumores y
muy entrometido en las cosas que de verdad le importan, como puede ser
su esposa o la literatura. Pablo Neruda: es un escritor muy famoso y en esta novela sale en el último tramo de su vida en los años 60 en Chile.
En
la novela no se cuenta mucho sobre como es el, pero según la novela se
puede decir que es un señor muy amable y que es muy amigo de sus amigos.
En la novela sale como el segundo padre de Mario ayudándole en lo que puede y con una gran interacción en la política. Beatriz González: es una adolescente de 17 años como Mario que aparece como el gran romance de Mario.
Es
una chica muy soñadora e ilusionada con todo, tratando la mayoría de
los temas como una cría que quiere conseguir lo que desea. También
aparece como una adolescente muy sedienta de sexo y sin tener en cuenta
las consecuencias que le puede conllevar. Rosa González:esta
señora es la madre de Beatriz y la suegra de Mario, la que le producirá
muchos problemas a este. Es muy protectora con su hija ya que es viuda y
la esta criando sola.
Desde el principio esta rechazando la historia de amor surgida entre su hija y Mario, aunque terminará por aceptarla. Tratamiento del amor:
En
esta novela se trata muchísimo el tema del amor, ya que la historia
entre Beatriz y Mario esta presente en casi toda la novela.
Mario es el adolescente enamorado que desea encantar con sus posibilidades a su amada.
Pidiéndole
ayuda a su amigo Pablo Neruda quiere enamorarla y conquistarla para
siempre; Pablo Neruda le da unos consejos pero sobre todos está el
consejo de la poesía, lo que quiero decir es que podía conquistarla o
con sus propias palabras de amor o también podía utilizar poemas del
propio Neruda en su provecho.
Al conseguir conquistarla se une el problema de la suegra, pero ellos como buenos enamorados lo intentan ante todo y todos.
La chica de igual manera esta enamorada de el pero confunde lo que es el amor con el sexo en repetidas ocasiones.
Por
fin al conseguir estar juntos viven un amor pasional y desenfrenado en
lo al sexo se refiere, aunque de igual manera tratan el amor pero mas
como una pareja con responsabilidades y cargos que no pueden dejar.
Por
supuesto su amor se incrementa con el nacimiento de su primer hijo, con
lo que ya han conseguido formar una verdadera familia de aquella época
en Chile. La política, relación entre Salvador Allende y Pablo Neruda:
La
novela esta totalmente inmersa en el ambiente de la política de aquella
época. Aquí existían lo demócratas, los socialistas y, ante todo, los
comunistas como Pablo Neruda y Salvador Allende; esta es la relación que
existe entre ellos, que son del mismo partido.
A Pablo Neruda le
envía una corta donde se le comunica que ha sido elegido para
participar en las elecciones de la presidencia en Chile.
Este al no querer este cargo se lo pasa a Salvador Allende, quien sale elegido presidente en las elecciones de su país.
Toda
la gente de ese país estaba feliz con su presidente aunque al poco
tiempo se dieron cuenta de que no cumplía con su cometido y que era un
mal presidente.
Por esta razón surgieron las revoluciones contra él, revoluciones a cacerolazos pero que cada vez se iban haciendo mas fuerte.
Llegaron
hasta tal punto que asesinaron al presidente Salvador y con el corrían
peligro todos los comunistas de ese país, por lo que la mayoría fueron
exiliados. Pablo Neruda que estaba muy enfermo no fue exiliado, pero
porque era demasiado tarde para el ya que estaba apunto de morir.
TÍTULO: ENTREVISTA XL SANTIAGO USERON EN LA MOVIDA DESEÁBAMOS UN PAÍS NUEVO.¡INTENTÉMOSLO,.
Santiago Auserón: "En la Movida deseábamos un país nuevo. ... el momento de la entrevista parapetado tras una trinchera: el ensimismamiento. ...XL. ¿Y cuál supuso, tras su escucha, un antes y un después en su forma de ...
Santiago Auserón: "En la Movida deseábamos un país nuevo. ¡Intentémoslo!"
Del líder de Radio Futura se dice que
aprendió a reinventarse tras el "Tsunami" de la movida madrileña. Lo
hizo camuflado en un alias -Juan Perro- y manteniendo intacta la mecha
para seguir apostándolo todo a la música.
Sentado frente a un libro y un cortado, ajeno al mundo que
gira a su alrededor, Santiago Auserón [Zaragoza, 1954] aguarda el
momento de la entrevista parapetado tras una trinchera: el
ensimismamiento. Nadie parece reconocer al ex Radio Futura, transmutado
en Juan Perro, en esta tarde de perros, urgencias cappuccineras y
tráfico congestionado. Nochea la Gran Vía madrileña ahí afuera, en helor
crepuscular, y el músico se levanta cortés al reconocerme; con la mano
extendida y media sonrisa cordial por delante. Si en algo se percibe la
edad en su rostro, es por alguna arruga de más, como a un Dorian Grey
maño al cual un pendiente en forma de aro, enhebrado en el lóbulo de su
oreja izquierda, otorga un punto canalla. Aun así, no hay nada de rock
star en su mirada. ¡Dios nos libre y, sobre todo, libre a las
grabadoras, de rock stars! Me invita a sentarnos, pide otro café, sonríe
de nuevo y se dispone a responder mis preguntas como si en cada una le
fuera la vida. Rebosante de actitud, de sensatez, de firmeza. XLSemanal. ¿Qué tendría que ocurrir para que volviese la efervescencia de la Movida ochentera a España? Santiago Auserón. Tendría que haber una mayoría de españoles con ganas de inventar un país nuevo. XL. ¿Lo tiene más complicado un joven músico de ahora que uno de 1982? S.A.
Sin lugar a dudas. Nosotros disfrutamos de un momento privilegiado en
el que la sociedad española estaba deseosa de novedades. Y se nos
proyectó hasta el primer plano de la escena. Yo entonces era un
estudiante de doctorado de Filosofía que acababa de volver de París, y
me puse a enredar en un local de ensayo. Y de repente me vi envuelto en
una serie de acontecimientos que me arrastraron hacia una vida muy
divertida y fascinante. XL. ¿En qué momento vio que lo suyo era el escenario? S.A.
Nos empezaron a ir bien las cosas, lo cual manda mucho. Tuvimos la
sensación de que estaba pasando algo y teníamos que responder. Había que
hacerse profesionales sin habernos formado previamente ni en
conservatorios ni academias. ¿Y cómo se hace eso? Pues relacionándote
con los mejores, quemando etapas. Y eso es un reto por sí mismo.
Conseguir hacer canciones que no sean tontas necesariamente. Que admitan
algún contenido poético. XL. ¿Y cuál supuso, tras su escucha, un antes y un después en su forma de comprender la música? S.A.
[Piensa largo rato]. Más que de un tema, te hablaría de varios umbrales
en mi formación como oyente. En la infancia, el impacto de los grupos
británicos que transmitían indirectamente la música de los negros
norteamericanos fue muy fuerte. Habíamos oído en casa música negra
porque, a través de la Base Americana en Zaragoza, llegaban discos de
Louis Armstrong, Duke Ellington y Ella Fitzgerald. Pero, para los críos,
la revolución mental llegó cuando empezamos a oír a los Beatles, a los
Stones, a los Animals, a los Kinks. En la adolescencia, nos impactó el
soul. Y Dylan supuso una experiencia. Han sido muchas veces las que he
sufrido esos tsunamis sonoros. XL. ¿Y ahora?, ¿los sigue sufriendo? S.A.
[Sonríe]. Desde hace unos años, el son cubano. Cuando viajé por primera
vez a Cuba, el impacto de la música de los negros y mulatos cantando en
español me voló la cabeza. XL. El Ebro y el Misisipí, en su caso, ¿son el mismo río? S.A.
El río de la vida nos arrastra a todos en cualquier orilla que estemos.
Sin embargo, en mi infancia en Zaragoza, por las razones que fuese,
aunque no fuese culpa del río Ebro, se oían canciones de los negros del
Misisipí [sonríe]. XL. ¿Qué tienen, en lo musical, los negros? S.A.
Primero, una cultura en la que el ritmo es una forma de pensamiento. Es
vinculación social. El artista de tambores es el centro de la tribu. El
lenguaje depende de él. La cultura rítmica se enseña a los niños recién
nacidos. Es una cultura muy distinta a la occidental, en la cual, a
pesar de que el ritmo también es vehículo educacional, se orienta todo
enseguida hacia el dominio jerárquico de la palabra. En el África negra,
la palabra es una de las modalidades del sonido, que sirve para cantar o
para hablar. Cuando el siglo XX nos devuelve el sentido rítmico de los
negros a través de las telecomunicaciones, somos nosotros los que no
estamos entrenados para entender que eso es un sistema de pensamiento, y
nos lo tomamos como mera frivolidad, vacilón, juego de seducción y
punto. XL. ¿Se atreve a explicárselo al ministro José Ignacio Wert para que lo tenga en cuenta en futuros planes de estudio? S.A.
En una charla educada y amable sí, se lo explicaría. Pero antes me
correría prisa discutir otras cosas. Tengo la sensación de que, de
manera deliberada o imprudente, están metiendo la cultura en un puño que
pueden apretar a voluntad para asegurarse el goteo. Y eso es peligroso. XL. Algunos afirman que la situación recuerda, sospechosamente, momentos complicados del pasado. S.A.
Claro que sí. Hay un momento ahora mismo en el terreno de la reforma
laboral, y de las prestaciones sociales y la cultura, en el que estamos
retrocediendo a situaciones pretransicionales. Hay que preguntarse:
«¡Señores!, ¿qué está pasando aquí?». Es un tema de soberanía popular.
No podemos seguir creyéndonos que somos partícipes de una democracia
cuando realmente los sistemas de participación de la misma se están
estrangulando. Hace falta una reforma social muy profunda que no podemos
dilatar más. XL. Entonces, ¿cómo salimos de esta? S.A.
Tenemos que aspirar, sin caer en la barbarie, a que la democracia sea
real, participativa. Y, sobre todo, a seguir formándonos como ciudadanos
para continuar teniendo la osadía de inventar nuestro país como
queremos inventarlo la mayoría. Pero con respeto para las minorías
también. XL. Y eso solo se puede hacer desde las aulas. S.A.
Exacto. Si en tiempos de Felipe González se diseñaron unas campañas
comiéndole la cabeza a la gente de que había que hacer marca España a
través de deporte y lo estamos consiguiendo, con lo demás también se
podría hacer. Si, gracias a esas estrategias, en 20 años hemos logrado
llevar a los chavales al primer puesto del podio internacional en
materia deportiva, en lo cultural y con la investigación se debería
hacer exactamente lo mismo. Invirtiendo el mismo esfuerzo en I+D que en
cultura, en el patrimonio de nuestras letras o en el conocimiento de la
historia. XL. ¿Es usted un 'negro' del Ebro? S.A.
Sí, bueno. En cierto modo, bromeando. A mí, lo de los colores me
importa poco. Me importa más la calidad de los ritmos y las substancias
que nos intercambiemos. La limpieza de lo que nos llevemos a la boquita
[sonríe]. XL. ¿Y cómo ve un 'negro' del Ebro estos tiempos tan negros que estamos viviendo? S.A.
Yo creo que ha habido tiempos peores. La caída del Imperio romano, la
peste en Sevilla de mil seiscientos y pico... [sonríe]. No hay que
exagerar. Lo que hay que tener claro es hacia dónde queremos ir. No
andar tan perdidos. XL. ¿Qué puede cambiar la música en tiempos de crisis? S.A.
Tu estado de ánimo, si eres capaz de conectar con la tribu que la toca.
Si aprendes de esas sensaciones efímeras, tienes un arma para renovar
energías. No puede arreglar el problema de la sanidad, pero sí mejora el
rollo [sonríe]. XL. La prima de riesgo ¿se soporta mejor con música? S.A.
Con buena música, sí. Si sonasen buenas canciones en nuestros medios de
comunicación, sería señal de que otras cosas de esta sociedad están
yendo mejor. XL. Lo contratan para poner letra al himno de España... S.A.
No, no, no aceptaría. No me gustan nada los himnos. Además, si tiene
que haber un himno patriótico en nuestro país, es mejor que no tenga
letra. Es mejor una musiquilla que suene y nada más. No le vamos a meter
ahí trascendencia, simbología. No es bueno hinchar las cosas. XL. Aun así, no le vendría mal un toquecito flamenco. S.A. [Sonríe]. A ver, a ver... No te creas que sería fácil. Mmmmm... [tararea]. ¡No, sonaría un poco a cachondeo! XL. Se entera uno por su libro que 'movida' significaba «partida de delincuentes» en el Siglo de Oro. S.A.
Y en los años sesenta, en Madrid, era eso. Hacerse una movida era
sinónimo de ir a dar un palo, y luego, de ir a pillar. Después entró en
los ambientes de las galerías y de los medios de comunicación y movida
era ir de fiesta. XL. ¿Hubo muchos 'delincuentes' en la Movida madrileña? S.A. Unos cuantos, sí, sí, sí [sonríe]. Pero menos de los que hay ahora en los bancos y en las cajas de ahorros. XL. ¿Conoció a algún madrileño en ella? S.A.
[Ríe]. Pues sí, porque todo dios era de fuera. Déjame pensar. Sí, a
Enrique Sierra. Y a nuestra mánager Paz Tejedor. Eran gatos. Pero había
pocos. Madrid era, y es, sobre todo un lugar de paso en el que todos se
quedan. XL. ¿Qué echa de menos de aquellos años?, ¿qué añora...? S.A. Nada. Nada de nada. XL. No obstante, ¿qué muebles salvaría del 'incendio'? S.A.
Salvaría esa sensación colectiva. Es que hubo un momento en que, en
lugar de pretenciosos, éramos humildes. Sabíamos que teníamos muy poca
trayectoria detrás de nosotros. No podíamos optar a ser Londres, ni
Nueva York ni París. Pero era como jugar a creérselo por primera vez. Y
eso me parece saludable. Ahora hay que jugar a creerse otras cosas.
¡Intentémoslo otra vez! XL. Toca mojarse: ¿la mejor canción de ese periodo fue...? S.A.
En la década anterior, te diría varias del disco de Serrat
Mediterráneo. Pero en esos años, finales de los setenta y primeros
ochenta, te diría Tu frialdad, de Triana. Y luego me gustó mucho Frío,
de Manolo Tena. Para que veas. Creo que son modelos de canciones muy
bien hechas y que dicen algo sincero, de verdad. Y que no son muy de la
Movida. ¿Otras de la Movida que tuviesen ese nivel de sinceridad y
hechura? Pues no lo sé. Tendría que pensarlo más. Porque a todas les veo
un defectito. Las de más fama, sean de Radio Futura o de otros grupos,
no me acaban de convencer. XL. Sexo, drogas y rocknroll. ¿Se mantuvo esa trinidad también en el siglo de oro musical ochentero? S.A.
Todo lo que se probó estuvo bien. Me hubiera gustado convencer a amigos
o familiares que se quedaron por el camino para que lograsen
reconducirlo. Para que hubieran cortado antes con lo que los estaba
arrastraba al vacío. Pero cuando el destino decide por ti, es imposible
cambiarlo. XL. ¿Cómo lo sobrellevó usted? S.A.
Yo probé de todo, como todo el mundo. Pero entonces no me sentí llamado
a abandonarme al descontrol. Necesité todo lo contrario, tomar aire, y
sentir que por lo menos una parte, la parte de la energía que podía
dedicar al trabajo, la controlaba a diario. Si no, se me iba todo de las
manos. XL. ¿Es Juan Perro ladrador? S.A. Soy algo ladrador. Morder, muerdo poco. Pero estoy intentando controlar mis ladridos [sonríe]. XL. ¿A quién mordería sin dudarlo? S.A. ¡Hombre, hay algunos puntos de estación por ahí a los que aún hincaría el diente! Ya voy para viejo perro verde... XL. Tiene algo de futuro Radio Futura. ¿Volveremos a verlos sobre un escenario? S.A.
Sí, pero un futuro que no está en nuestras manos, sino en manos de la
gente que se ha adueñado de nuestro repertorio y lo hace vivir, de lo
cual me siento agradecido. XL. Pero no volverán a reunirse. S.A.
No. Además, después de la desaparición de Enrique no tendría sentido.
Lo que ahora me gustaría a mí conseguir es que una parte del repertorio
de Juan Perro pase a ese estatus de estar compartido por la gente. Estoy
en ello. XL. ¿Cuántas veces ha perdido el ritmo de su vida? S.A.
Muchas. Lo he perdido en asuntos de vida privada y de descontrol de los
vicios. Así como con las drogas me controlé a tiempo, con la bebida ha
habido periodos en los que he tenido más dificultad para medirme. No se
puede ir por ahí por la vida rompiéndose la cabeza contra las paredes.
Pero, como decían los antiguos, la virtud empieza intentándolo de nuevo.
Y aquí estoy, intentándolo de nuevo. XL. Si escribir en España es llorar, ¿qué es cantar? S.A. [Sonríe]. Comer fuego. Los cantantes, en España, somos una especie de comefuegos.
TÍTULO: EN PRIMER PLANO TODO POR SALVAR A MI HIJO,.
Difícilmente
hallaremos en el Antiguo Testamento un personaje que haya agradado el
corazón de Dios de una manera tan profunda como David. Los
sufrimientos de David David
no era perfecto; él era como tú o como yo. Sin embargo,
la Biblia dice que él fue un hombre según el corazón
de Dios. El Salmo 132 nos recuerda que David tuvo aflicciones: «Acuérdate,
oh Jehová, de David, y de toda su aflicción» (v. 1). Cuando
David tenía quince años de edad, fue ungido rey secretamente
por Samuel. Y por haber sido ungido rey en secreto, él sufrió
mucho a manos del rey Saúl. David corrió para salvar su
vida, de un desierto a otro, de una cueva a otra, por cerca de catorce
años. ¿Puedes
imaginar cuántas de sus noches fueron noches de insomnio? Él
no tenía un lugar de descanso. El desierto nos habla de carencia
de reposo. Y sólo unos pocos –cuatrocientas o seiscientas
personas– le siguieron. Esas fueron las aflicciones de David. Huyendo
de Absalón David
tuvo que huir para salvar su vida de la persecución de Saúl;
pero nunca pensó que un día tendría que huir también
a causa de su hijo Absalón. Entre
todos los hijos de David, probablemente era Absalón quien tocaba
lo más íntimo del corazón de David. Cuando Absalón
se rebeló contra su padre y buscaba matarlo, David tuvo que huir
del trono. La Biblia habla de cómo David cruzó el valle
de Cedrón, cómo subió al monte de los Olivos, atravesó
la cumbre del monte, y cruzó el río Jordán. Y, en
el camino, muchos le despreciaron y algunos le maldecían; sin embargo,
David sufrió el vituperio, y cuando uno de sus asistentes quiso
matar al que le maldecía, él dijo: «Déjenlo
en paz». Esas eran las aflicciones de David. Y
más aún, cuando los sacerdotes que llevaban el arca vinieron
a él porque querían seguirle, él les dijo: «Por
favor, regresen, no me sigan; sigan la voluntad de Dios. Si yo soy agradable
a Dios, entonces volveré. Yo siempre puedo volver hacia el arca;
pero el arca nunca me debe seguir; el arca es siempre el centro de todo». Cuando
estuvo bajo algún tipo de disciplina, David tuvo un corazón
muy puro. Recordamos las dos veces en que él peregrinó en
el desierto, las dos veces en que él huyó por su vida. Estas
fueron las aflicciones de David. Otra
clase de aflicción de David Pero
en el Salmo 132:1, se refiere a una aflicción específica
de David, a un sufrimiento casi desconocido para nosotros. Al
ver el contexto, encontramos a David ya en el trono, y no sólo
eso, Dios ya le había concedido el reposo. Había vencido
a sus enemigos, y hallado su descanso. Esta es la mejor época en
toda su vida. Él no sólo estaba en Jerusalén y había
tomado la fortaleza de Sion, sino que se había sentado en el trono
de David. Pero ahora se nos habla acerca de las aflicciones de David,
cuando sus sueños habían sido maravillosamente cumplidos. Hermano,
¿conoces tú este tipo de sufrimiento? Cuando Dios te bendice,
y te concede una hermosa familia, maravillosos hijos, una casa preciosa,
un trabajo exitoso, y estás siendo muy usado por el Señor,
las puertas se abren por todas partes. Has llegado a la cumbre de tu vida
cristiana. Es como si estuvieras sentado en el trono, aquello que siempre
has soñado. Cuando su sueño estaba realizado, David padeció
por muchas y largas noches. Estas muchas noches de insomnio nos hablan
de las aflicciones de David. «Aconteció
que cuando ya el rey habitaba en su casa, después que Jehová
le había dado reposo de todos sus enemigos en derredor, dijo el
rey al profeta Natán: Mira ahora, yo habito en casa de cedro, y
el arca de Dios está entre cortinas» (2 Sam. 7:1). Al
comparar este pasaje con el pasaje en el Salmo 132, podemos imaginar que,
después de muchas noches sin dormir, David vino al profeta Natán
y le dijo: «He aquí, yo habito en casa de cedro, y el arca
de Dios está entre cortinas. Si Dios no tiene reposo, yo tampoco
lo tendré». Aquí entendemos cómo el corazón
de David era uno con el corazón de Dios. Entonces
Natán le dijo: «...haz todo lo que está en tu corazón,
porque Jehová está contigo». David no había
dicho lo que estaba en su mente; sólo había expresado que
no tendría descanso hasta que Dios tuviera su reposo. Sin embargo,
a causa de su amor por su Dios, íntimamente David tenía
algo en su corazón, y Natán lo sabía muy bien. Natán
representa al Espíritu Santo. Si
amas al Señor, si de hecho sufres y no por ti mismo –por ti
mismo no hay razón para que sufras, pues ya estás sentado
en el trono, disfrutando del reposo–, ¿por qué tendrías
que torturarte a ti mismo? Aquí hay alguien que nunca va a disfrutar
de su descanso hasta que su Dios también obtenga su descanso. Hay
algo en la mente de David: él desea edificar la casa de Dios. Natán
lo sabe muy bien y le dice: «Haz todo lo que está en tu corazón,
porque Jehová está contigo». La
Casa es la iglesia de Dios La
casa de Dios, traducida al lenguaje del Nuevo Testamento, es la iglesia
de Dios. Nuestro Señor Jesucristo dijo: «Sobre esta roca
edificaré mi iglesia». Pedro dijo: «Nos acercamos a
él como piedras vivas, siendo edificados juntos como una casa espiritual».
Y Pablo dijo: «Vosotros sois la casa de Dios, vosotros sois el templo
de Dios». Entonces,
si leemos Efesios, allí tenemos un llamamiento. Pablo habla acerca
de la esperanza de ese llamamiento. ¿Qué es un llamamiento?
Cuando fuimos salvados, un día, respondimos a su llamamiento. Y,
después que fuimos salvados, oímos otro llamado del Señor:
«Ven y sígueme, y yo te haré pescador de hombres». Ahora
cada uno puede decir: ‘Yo he sido llamado por el Señor’.
Pero si leemos Efesios, cuando Pablo habla acerca de la esperanza de su
llamamiento, y si leemos también Colosenses, tal llamamiento es
único. Al leer esas dos cartas, vemos que somos llamados a ser
un Cuerpo, tenemos un llamamiento para ser edificados como la iglesia
de Cristo. Antes
del regreso del Señor, esa casa tiene que estar construida, pues
él va a presentarse a sí mismo una iglesia gloriosa. Ahora
entendemos que tenemos no sólo un llamamiento individual, sino
que compartimos el mismo llamamiento. Y este llamamiento es para que seamos
un Cuerpo. Un
sueño de juventud de David De
alguna forma, ese deseo de Dios estaba impreso en el corazón de
David. Nosotros no sabemos cuándo tuvo David aquella visión;
si cuando él era joven, o cuando era un pastor, no lo sabemos.
Porque en aquella época, como pastor, él decía: «Jehová
es mi pastor, nada me faltará» (Salmo 23:1). Sin embargo,
el último versículo de este Salmo, dice: «Ciertamente
el bien y la misericordia me seguirán todos los días de
mi vida, y en la casa de Jehová moraré por largos días»
– o «para siempre». Dios
puso ese deseo en David, aun cuando éste era muy joven. Pero, cuando
David llegó a la cumbre él debería estar satisfecho,
pero ¿por qué no podía dormir? Porque el arca de
Dios aún estaba en una tienda. Hermanos,
conocer el corazón de Dios es una cosa; satisfacer el corazón
de Dios es otra cosa. Por medio de los libros, por medio de las revistas,
conoces la voluntad de Dios, sabes que nuestro Señor quiere edificar
su iglesia, sabes que antes de su regreso él se va a presentar
a sí mismo una iglesia gloriosa. Tienes todo el conocimiento, pero,
¿dónde estás tú? ¿Estás en la
casa de cedro, disfrutando de tu reposo? Hermanos, ¿dónde
está el arca de Dios hoy? Si
nosotros deseamos ser edificados juntos como la iglesia de Dios, ¿tenemos
el corazón de David? Ese es el comienzo de toda verdadera edificación.
De otra manera, todo lo que sabes no es más que un sueño.
Somos soñadores, y somos hermosos soñadores. Todo está
en el futuro, todo es una teoría. Pero si tú moras en el
palacio de cedro, eso es muy real; si estás manejando un auto magnífico
y miras a tus hijos maravillosos; eso es muy real. Pero, ¿qué
sucede con la casa de Dios? ¿Es todavía un sueño,
o sabes que Dios está cumpliendo lo que él desea hacer? ¿Cómo
podemos nosotros ser edificados juntos? El primer paso es la experiencia
de las aflicciones de David. Si nosotros no conocemos nada acerca de ese
sufrimiento, somos meros soñadores. Podrás esperar por más
de diez años, y nada ocurrirá. Puedes estar muy ocupado,
puede haber muchas puertas abiertas para ti y para mí; pero ¿dónde
está el arca de Dios? ¿Obtuvo ya lo que él desea? Aunque
estés ocupado trabajando para el Señor, eso no significa
que Dios ya haya encontrado su lugar de reposo. Aquí aprendemos
una lección de la historia de David. Finalmente, la voluntad de
Dios fue cumplida, y el templo de Dios fue edificado. Pero antes, David
pasó por una serie de sufrimientos. La operación de la cruz
caló profundamente en su vida. Tú
no eres el hombre «Aconteció
aquella noche, que vino palabra de Jehová a Natán, diciendo:
Ve, y dí a mi siervo David: Así ha dicho Jehová:
¿Tú me has de edificar casa en que yo more?» (2 Sam.
7:4). Aquel
día Natán dijo a David: «Anda, y haz todo lo que está
en tu corazón, porque Jehová está contigo».
‘Ese es tu sueño, intenta realizar tu sueño’.
¿Por qué? ‘Porque el Señor está contigo’.
Pero, menos de veinticuatro horas después, hubo una sorpresa para
David. Dios se había agradado del corazón de David, pero
al seguir leyendo vemos que aquella noche fue la noche más difícil
para David. Después de tantas noches sin dormir, hubo para él
una noche de mayor aflicción. Dios le dijo: «No serás
tú el que la edifique». En
la vida de David, Dios usó dos veces a Natán para hablar
con él. Cuando David cometió el pecado de adulterio y de
homicidio, durante casi un año él rehusó confesar
su pecado. ¿Qué le dijo Natán? «Tú eres
ese hombre». Y
luego tenemos esta ocasión. David tenía mucho celo por la
casa de Dios. Y aunque el profeta le había dicho: «Anda y
haz lo que quieres; tu sueño se cumplirá»; sin embargo,
repentinamente, Natán vino con malas noticias: «Tú
no eres el hombre». David
tenía millares de planes; él tenía una pasión
por Dios; él tenía mucho celo por el Señor; pero
nunca esperó que Dios le lanzaría agua fría a sus
planes. «Tú no eres el hombre, porque hay mucha sangre en
tus manos». Esas son las aflicciones de David. Cuando tienes un
corazón para el Señor y no es tu hermano el que te dice:
«Tú no eres el hombre»; no es tu esposa quien te dice:
«Tú no eres el hombre». ¡Es Dios mismo quien
te lo dice! No
somos nosotros los calificados para edificar la iglesia de Dios. ¡Cuántas
veces hemos herido a nuestros hermanos y hermanas! A los ojos de Dios,
¡cuánta sangre hay en nuestras manos! Así
que, sólo porque tú conoces alguna teología, porque
conoces algunas verdades bíblicas, tú dices: ‘Ahora,
yo voy a edificar la iglesia’. Pero cuando intentas edificar la iglesia,
a causa de tu temperamento, a causa de tu naturaleza, inconscientemente,
tú hieres a tus hermanos, ¿y luego piensas que Dios te va
a usar para edificar su iglesia? Si deseas edificar un muro de cinco metros,
tienes que trabajar duro. Pero, si hieres a tus hermanos y hermanas, si
has derramado tanta sangre, de hecho, consigues destruir tres metros. Entonces,
si deseamos ser edificados juntos, tarde o temprano el Señor tendrá
que decirnos: «Tú no eres el hombre». Alguien
preguntó a la señorita Barber, quien ayudó mucho
a Watchman Nee: «¿Cuál es el secreto para trabajar
para el Señor?». Su respuesta fue: «El secreto para
trabajar para el Señor es no trabajar para el Señor».
Esas son las aflicciones de David. Si has consagrado todo al Señor,
él te dirá: «Tú no eres el hombre, tú
no estás calificado». ¿Lo has oído? Este
es el comienzo de la edificación de la casa, y eso es lo que estaba
ocurriendo con David. Pero piensa esto: si Dios te dice: «Tú
no eres el hombre», ¿cuál será tu reacción?
‘Bien, entonces, voy a amar al mundo. Si no es conmigo, no tengo
nada que ver con eso. Desde ahora, no voy más a las reuniones,
o me sentaré atrás. Aún voy a sonreír a los
hermanos y hermanas, los voy a abrazar; pero permaneceré muy pasivo,
porque Dios me ha dicho: Tú no eres el hombre’. A
menudo, Dios no dice esto directamente, sino que lo dice por medio de
un hermano o una hermana. Y cuando oyes eso, dices: ‘No contribuiré
más, no voy a usar mis talentos; nada va a salir de mí’.
Pero, ¿eso es lo que pasó con David? No, hermanos. Cuando
Dios nos dice ‘No’, es una prueba para saber dónde estamos. Algunas
veces tenemos una pretensión, como si fuésemos muy espirituales,
hasta que un día esta parte de la obra de la cruz sobreviene. Es
la parte más difícil de aceptar, cuando tienes toda la energía,
y te lanzan un balde de agua fría. Y eso viene de Dios mismo. La
edificación de la propia casa ¿Por
qué Dios dijo: ‘No eres tú el hombre’? Para entender
esto, tendrás que leer toda la Biblia. Tienes un corazón,
pero no tienes la calificación. Tarde o temprano, descubrirás
que no eres capaz. Eso es parte de la obra de la cruz. Tienes que ser
ejercitado en la paciencia y escuchar lo que Dios tiene que decirte. «Asimismo,
Jehová te hace saber que él te hará casa. Y cuando
tus días sean cumplidos, y duermas con tus padres, yo levantaré
después de ti a uno de tu linaje, el cual procederá de tus
entrañas, y afirmaré su reino. Él edificará
casa a mi nombre, y yo afirmaré para siempre el trono de su reino.
Yo le seré a él padre, y él me será a mí
hijo» (2 S. 7:11-14). ¿Por
qué no eres tú el hombre? Antes que tú desees establecer
casa para Dios, tienes que permitir que Dios mismo establezca tu propia
casa. En tu corazón, tú piensas en la casa de Dios; en el
corazón de Dios, él piensa en tu casa. Es
preciso que tu casa sea establecida, para que entonces la casa de Dios
sea establecida. Antes que trabajes para Dios, tienes que permitir que
Dios trabaje en ti. Contigo no es posible, no estás calificado.
Pero, ¿cuándo estarás calificado? Sólo cuando
tu casa esté establecida. Entonces, Dios va a establecer la casa
de David. David tiene muchos hijos, uno de sus hijos será escogido,
y este es Salomón. Aquella
noche, Dios prometió a David que iba a edificar su casa, y que
uno de sus hijos se sentaría en el trono de David, y aquel hijo
edificaría la casa de Dios. Eso es muy interesante. Sólo
cuando la casa de David fue establecida, entonces Salomón edificó
la casa de Dios. Es así como Dios edifica su propia casa. Nosotros
somos exactamente como David – ninguno de nosotros está calificado.
Entonces, ¿qué haremos? Permite que Dios trabaje en ti,
que Dios trabaje en tu casa. Salomón es parte de la edificación
de Dios. Cuando Dios hizo su obra, entonces, por medio de Salomón,
fue edificada la casa. Dios no va a usar a David directamente; pero eso
no significa que él lo haya rechazado. Por un lado, Dios no te
usa; pero, por otro lado, él aún te va a usar; pero te va
a usar de una manera indirecta, sólo cuando tu casa esté
establecida. Luego,
el camino para la casa de Dios es que Dios tiene que trabajar en nosotros
y en nuestras casas. Por esa razón, la vida de familia está
íntimamente relacionada con la vida de iglesia. Sin una vida de
familia normal, nunca tendremos una vida de iglesia normal. Si no sabes
cómo gobernar tu casa, ¿cómo podrás gobernar
la iglesia? Esto es muy importante. Por tal razón, David tuvo que
permitir que Dios hiciera su obra de una manera muy profunda. Y
sabemos cómo David aprendió la lección, a pesar de
que él falló terriblemente. Él estuvo bajo la mano
disciplinadora de Dios, pero, por la gracia del Señor, nació
Salomón. Cuando Salomón se convirtió en el escogido
de Dios, David recordó que él mismo no era capaz de edificar
la casa de Dios; él era sólo un pecador preservado por gracia. El
nacimiento de Salomón nos hace recordar la historia del fracaso
de David. David era un vaso en las manos de Dios; sin embargo, aquel vaso
estaba completamente roto. Por la misericordia del Señor, él
hizo un nuevo vaso. Los caminos de Dios son siempre más elevados
que nuestros caminos, y finalmente, Salomón estuvo en el trono. El
lugar de la edificación En
1 Crónicas 21 descubrimos que David pecó una vez más,
cuando hizo el censo del pueblo. Él había sido restaurado,
y esto, de hecho, puede ser muy peligroso. Después de regresar
a Jerusalén, la tentación es ésta: Ahora sabes que
Dios está contigo, sabes que él se agrada de tu vida, y
entonces la carne, gradualmente, se levanta otra vez, y quieres saber
cuál es el poder que hay en tus manos. Así, David pecó
contra Dios una vez más. Dos
grandes pecados de David quedaron registrados en la Biblia: uno, cuando
el cometió adulterio; otro, cuando hizo el censo del pueblo. Él
sabía que había pecado contra Dios. Cuando el ángel
casi los mató a todos, entonces él oró. Dios
envió al profeta y pidió que David fuera a la era en el
monte Moriah, el lugar donde se separa la paja del grano. Las personas
se alimentan con el grano, no con la paja. Cristo es el grano; nuestra
carne es como la paja. Cuando estás alimentando a las personas
con Cristo, inconscientemente, las estás alimentando también
de ti mismo. Por esa razón, David estaba muy orgulloso, y quería
censar al pueblo, para saber cómo era su desempeño, para
conocer sus logros. David
pecó contra Dios, y por esto tuvo que pasar por la era. La obra
de la cruz tuvo que cortar profundamente la vida de David. Entonces pudo
ser útil en las manos de Dios. Cuando él pasó por
la era y ofreció el holocausto, para su sorpresa, el fuego del
cielo se derramó sobre el altar y consumió el sacrificio.
Eso significaba que Dios estaba satisfecho, Dios estaba en paz. Cuando
David vio lo sucedido, dijo: ‘Este es el templo de Dios’. ¿Qué
significa esto? Antes que el pueblo de Israel entrara en la tierra, Dios
dijo a Moisés: «Si entras en la tierra, no sigas las costumbres
de los pueblos de la tierra; ellos buscan los lugares altos y hacen sus
ofrendas, pero tú no debes hacer eso». Dios escogería
un lugar y todo el pueblo de Israel tenía que ir a ese lugar a
ofrecer sus sacrificios. En otras palabras, si quieres edificar la casa
de Dios, él mismo ya tiene escogido el lugar. Allí es donde
debes ir. Sin
embargo, cuatrocientos o quinientos años después que el
pueblo entró en la tierra, nadie sabía cuál era el
lugar. Nadie lo sabía, ni Salomón, ni David. Todo lo que
sabían es que un día habría un lugar escogido por
Dios. Pero, gracias a Dios, después de su dolorosa experiencia,
sus ojos fueron abiertos. En aquella era, donde la paja y el grano eran
separados, estaba el lugar para la casa de Dios. Al mismo tiempo, ese
era el lugar exacto donde Abraham ofreció a Isaac. Por
primera vez en la historia, David vio el lugar. Pero Dios tuvo que edificar
primeramente a David. Si no hubiese estado establecida la casa de David,
David no sabría dónde estaba la base de la casa de Dios.
Es una lección que David aprendió en su vejez. «Y
dijo David: Aquí estará la casa de Jehová Dios, y
aquí el altar del holocausto para Israel» (1 Crónicas
22:1). Los ojos de David fueron abiertos. En aquel sitio debería
ser edificada la casa de Dios. En el lenguaje del Nuevo Testamento, ¿cuál
es la base de la vida de la iglesia? Hay dos elementos importantes: uno,
alguien como Abraham, que ofreció a su hijo Isaac; y dos, ¿somos
nosotros como David, que pasó por la era? Preparando
los materiales «Después
mandó David que se reuniese a los extranjeros que había
en la tierra de Israel, y señaló de entre ellos canteros
que labrasen piedras para edificar la casa de Dios» (1 Cr. 22:2).
Cuando David supo dónde debería echar las bases, él
estuvo muy activo. Que Dios le haya dicho: «Tú no eres el
hombre que va a edificar», no significa que él no estuviese
calificado para preparar los materiales de la construcción. El
que edifica está en primer plano, y el que prepara los materiales
está detrás. Salomón recibió toda la gloria,
porque de allí en adelante el templo fue conocido como el templo
de Salomón, y David estaba atrás de la escena. No importa
lo que él haya hecho, las personas no verían su gloria.
Dios le dice: ‘No eres tú el que va a edificar’, pero
no por eso él se negó a hacer algo. Hablando estrictamente,
si nosotros conocemos la historia de esa edificación, el noventa
por ciento es el esfuerzo de David, y sólo el diez por ciento pertenece
a Salomón. Sin embargo, Salomón recibió toda la gloria. Hermano,
¿estás dispuesto a proseguir? Si Dios te dice: ‘Tú
no eres el hombre que va a edificar’, él no ha dicho que no
eres el hombre que puede preparar los materiales. ¿Estás
dispuesto a hacer eso? Gracias a Dios, al seguir leyendo el capítulo
22, vemos cómo David hizo aquel maravilloso trabajo. «Y
dijo David: Salomón mi hijo es muchacho y de tierna edad, y la
casa que se ha de edificar a Jehová ha de ser magnífica
por excelencia, para renombre y honra en todas las tierras; ahora, pues,
yo le prepararé lo necesario. Y David antes de su muerte hizo preparativos
en gran abundancia ... He aquí, yo con grandes esfuerzos he preparado
para la casa de Jehová cien mil talentos de oro, y un millón
de talentos de plata, y bronce y hierro sin medida, porque es mucho. Asimismo
he preparado madera y piedra, a lo cual tú añadirás
(1 Cr. 22:5, 14). Organizando
la Casa Aquí
vemos cuán positiva era la actitud de David. Al seguir leyendo
este pasaje, tu corazón va a ser tocado. Aquel a quien Dios dijo
‘No’ – como si hubiese sido rechazado por Dios – todavía
prosigue, aunque ya es anciano, no lo abandona todo en manos de su hijo.
El no desperdició su tiempo; él hizo mucho esfuerzo en preparar
todo para el templo. Y
no sólo eso, cuando avanzamos al capítulo 23, ya está
el templo, pero ¿dónde están los levitas y los sacerdotes?
David reunió a todos los levitas y sacerdotes, y los distribuyó
en veinticuatro grupos. Él era un buen organizador y, en aquella
época, Salomón era aún muy joven e inexperto. En
el capítulo 25, David organizó a los músicos y cantores.
Él sabía que no podía trabajar en la edificación
de la casa; sin embargo, cuando la casa estuviera edificada, tendría
que haber sacerdotes, levitas y cantores. Antes de su muerte, David lo
organizó todo. Recuerden, en su carne, había una marca que
decía: ‘Tú no eres el hombre’. Pero él
siguió, y en el capítulo 26, y 27, y especialmente en el
28, él reunió a todos en Jerusalén. Y
delante de todos, David dijo a Salomón: «Sé fuerte
y haz la obra». Salomón era el hombre. Ahora sabemos dónde
edificar el templo, pero en esa época, David le mostró a
Salomón en Jerusalén, el plano de la casa de Dios: «Todas
estas cosas, dijo David, me fueron trazadas por la mano de Jehová...»
(v. 19). Piensen
esto: el diseño fue trazado por la mano del Señor. Para
edificar la casa, se necesita un plano, un dibujo para ver cómo
es la casa. Dios le dijo ‘No’ a David; sin embargo, a él
le mostró el plano. Y David dijo: ‘Eso fue trazado por la
mano de Dios’. La casa de Dios debe ser edificada según el
plano. Cuando Salomón edificó el templo, él debía
seguir aquel plano. Si David desistiera y dijera: ‘Yo no tengo nada
que ver con eso’, ¿quién hubiera sabido cuál
era el lugar para edificar la casa? Esto
ocurrió al final de la vida de David. Él no sólo
preparó el material, sino también el lugar donde se iban
a poner los fundamentos, preparó los planos, organizó a
los sacerdotes, puso a los cantores en la casa del Señor. Todo
estaba casi listo. Ahora sólo era necesario el toque de oro de
Dios. Finalmente, cuando Salomón estuvo en el trono de David, Dios
realizó lo que deseaba. Edificando
las familias Ahora
puedes ver cómo la casa de Dios debe ser edificada. La lección
es muy clara aquí: Si quieres edificar la casa de Dios, empieza
desde tu familia, permite que el Señor obre en ella, enseña
a tus hijos no sólo que sean buenos ciudadanos. En este mundo lleno
de pecado, hay muchas tentaciones; ser puros es casi imposible. Si quieres
ayudar a que tus hijos estén lejos de las drogas, del adulterio,
de la fornicación, permite que Dios edifique tu familia, que él
establezca tu casa. Pero
no olvides, la razón por la cual tienes muchos hijos es porque
uno o dos de ellos serán usados por Dios para cumplir Su voluntad.
Por esa razón, como padre, como madre, no tienes que enseñar
a tus hijos para ti mismo; tienes que permitir que Dios trabaje en tu
familia, y entonces nacerá un Salomón. Y todo ello es por
gracia. Un día, él llegará a la cumbre de su vida,
no por sí mismo – Dios le habrá escogido para hacer
Su obra. Nosotros
sabemos que el Señor vendrá muy pronto. Pero, si él
no viene tan pronto – aunque nosotros desearíamos reunirnos
con él hoy – ¿cuándo la iglesia será
una iglesia gloriosa? No debemos decir: ‘No deberíamos involucrarnos,
no conocemos la voluntad de Dios, aún no es el tiempo’. Pero
estás listo para preparar los materiales, ¿no es verdad?
Puedes preparar el oro, la plata y todo lo demás. Eso significa
que estás preparando a tu familia. Por
esa razón, la iglesia tiene que crecer, la iglesia tiene que seguir
animando a los jóvenes. Estos son los materiales para la edificación
de la iglesia. Cuando ellos estén siendo edificados, se convertirán
en las siete columnas de la casa de Dios. «La sabiduría edificó
su casa», pero antes de la edificación se necesitan las siete
columnas. (Prov. 9:1). El
futuro de la iglesia está en los jóvenes. Por esa razón,
si la iglesia está por el Señor, debería preparar
oro y plata, y debería recompensar a los jóvenes cuando
ellos siguen al Señor, animarlos y darles recompensa. Los jóvenes
necesitan ser incentivados. Si el Señor no viene tan pronto, ¿quién
sabe si el Señor usará a uno de tus hijos o tus hijas, así
como usó a Salomón, para que, finalmente, la voluntad de
Dios sea cumplida? Yo
pienso que hoy tenemos un problema. Pensamos: ‘Dios va a cumplir
su voluntad, y yo soy indispensable, así que él me tiene
que usar a mí’. No, hermanos. Los caminos de Dios son más
altos que los nuestros. El problema es el siguiente: ¿Cuántos
David hay aquí? Nosotros deberíamos ser como David. Damos
gracias a Dios. Él ya ha hecho una maravillosa obra en Chile. En
muchos lugares, el testimonio del Señor ya ha sido establecido.
Sin embargo, Dios va a hacer algo más – él va a traer
una generación más joven para su iglesia. Nosotros
somos padres. Ahora, como iglesia, necesitamos levantarnos y saber lo
que el Señor está haciendo. Los animo a proseguir leyendo
toda la historia de David, para que sus corazones sean tocados, pues esa
es la historia de la edificación de la casa de Dios, aunque David
no recibió la gloria, sino que toda la gloria perteneció
a otro. ¿Están ustedes dispuestos? Que
el Señor hable a nuestros corazones.
TÍTULO: ELLA & EL CON OLIVER MARTÍNEZ UN HOMBRE CON GANCHO:
Un hombre con gancho,.
Olivier Martínez: "El juego de la seducción no me gusta"
El actor francés, al que conocimos
noqueando el orgullo de Richard Gere en la película 'Infiel', pasa por
España para hablarnos de sus raíces andaluzas, sus inicios en el boxeo y
su pasión por la fuerza que transmite el perfume masculino de YSL.
No le gusta que identifiquen su imagen con la de un galán.
Es lo primero que deja claro en cuanto se le pregunta por sus papeles en
la gran pantalla o su relación con las mujeres. «En la prensa del
corazón tengo fama de seductor, pero quiero desmentirlo», dice muy
serio. Combativo, directo y con las ideas claras, Olivier Martínez
cambia de registro y suaviza la expresión cuando recuerda sus raíces
españolas: «Mi personalidad está muy unida con la cultura del sur de
España. Mi abuelo era andaluz y mi abuela, de Valencia, pero tuvieron
que marcharse muy pronto para buscarse la vida fuera». El actor, que
estuvo cinco años con la cantante Kylie Minogue y al que se ha
relacionado también con Mira Sorvino, Goya Toledo y Elsa Pataky, pasa
ahora por uno de sus mejores momentos junto con Halle Berry, a la que
conoció durante el rodaje de Marea letal, en el año 2010. Con 46 años,
dos películas por estrenar, una serie en Internet y campanas de boda con
la actriz estadounidense, Olivier nos cuenta cómo recuerda su etapa de
boxeador y en qué se identifica con L'Homme, el perfume de Yves Saint
Laurent. XLSemanal. ¿Cómo acabó su familia viviendo en Francia? Olivier Martínez. Yo
siempre he creído que mi abuelo, como no sabía ni leer ni escribir,
cogió un barco para irse a América, pero se equivocó y acabó en Argelia
[se ríe]. Luego se fue a Marruecos para empezar una vida nueva y allí
nació mi padre. Después se marcharon a Francia. XL. ¿Qué ha heredado de su familia andaluza? O.M.
Mucho. Soy un francés superespañol. Me identifico mucho con ese
carácter orgulloso que tenéis aquí y con la forma de ser directa de los
españoles, que no os andáis por la ramas. Los franceses van de sutiles y
siempre hay que leer entre líneas lo que quieren decir, y a mí eso me
cansa. XL. Incluso estudió usted en la escuela de tauromaquia... O.M.
Fue para el rodaje de Toreros, la película que hice con Maribel Verdú y
en la que conocí a Joselito. Fue una gran experiencia porque aprendí a
valorar a los matadores, que se juegan la vida. En mi familia, muchos
hemos sido boxeadores y tenemos muchas cosas en común. XL. ¿Cómo recuerda su etapa como púgil entre las doce cuerdas? O.M. Siempre
lo he vivido como algo natural porque mi padre boxeaba, ¡y con los
mejores!: Carlos Monzón, Nino Benvenuti... Recuerdo que hubo un momento
en el que me planteé que no quería ser el campeón de la calle, sino del
cuadrilátero. Fueron muy buenos tiempos, pero hay una persona en mi
familia que hizo lo imposible para que yo dejara el boxeo: mi madre [se
ríe]. XL. ¿Siguió su consejo entonces? O.M.
Fueron muchas circunstancias. El problema en la carrera de un boxeador
es el tiempo y, si lo pierdes, no tienes nada que hacer. Yo paré para
hacer el servicio militar y luego tuve un accidente que me dejó fuera de
juego mucho tiempo, así que decidí cambiar de vida y dedicarme a hacer
teatro. XL. Y su madre, tan contenta, claro... O.M.
Y mi padre también. Estaban encantados. Empecé haciendo teatro clásico
porque descubrí que un escenario es como un ring, hay una luz especial
que te envuelve mientras el público está en la oscuridad. Y encima nadie
te pega... [se ríe]. Me pareció superfácil. XL. Pronto lo veremos en la película Marea letal, en la que trabaja con tiburones. ¿Eso también ha sido fácil? O.M.
No tanto, pero fue muy interesante. Cuando trabajas con animales
salvajes, no puedes llegar y hacer lo que te da la gana, sino que tienes
que adaptarte a la situación; y a mí eso es algo que me encanta. XL. También llegará en breve la adaptación del superventas El médico, de Noah Gordon. O.M.
Creo que se estrenará en 2013, pero todavía no hay fecha concreta.
Rodamos en Marruecos y mi personaje es el sah de Persia. Estoy muy
contento porque he podido trabajar con actores como Ben Kingsley o
Stellan Skarsgard. XL. ¿Y qué tal su experiencia en Internet con una serie web? O.M.
Muy bien. Cybergeddon es del productor de C.S.I., Anthony E. Zuiker, y
me ha servido para conectar con un nuevo público. Al final, el trabajo
como actor es el mismo; solo cambia el modo de difusión. XL. ¿A usted le gusta el formato? O.M.
Yo soy un poco prehistórico y para mí el cine es una gran pantalla. Sin
embargo, los jóvenes ya tienen otro concepto cultural y todo les llega a
través de pequeñas pantallas, con vídeos que duran muy poco tiempo. XL.
Otra de sus facetas es la publicidad, donde lo vemos como imagen del
perfume LHomme, de YSL. ¿En qué se identifica con la marca? O.M. Me gusta YSL porque es una firma muy exclusiva, pero también tiene algo de rebelde, de rock and roll. XL.
Según dicen en la firma, este perfume «es la representación de todas
las facetas de la masculinidad». ¿Eso no es mucha responsabilidad? O.M. Es
verdad, creo que he sido un poco inconsciente al firmar esto [se ríe].
En realidad, solo es una forma comercial de explicarlo. Yo no represento
nada ni me veo como líder de nadie. Lo único que he reivindicado
siempre es la libertad y la sensibilidad, pero de forma individual. XL. También le otorgan la cualidad de seductor... O.M.
No, yo creo que eso es para Vincent Cassel, que es la imagen de otro de
los perfumes de la casa. Puedo ser seductor, pero de forma natural, no
me gusta jugar. En la prensa del corazón tengo fama de galán, de guapo,
pero para nada soy así. XL. ¿Por qué le molestan tanto esos calificativos? O.M.
Porque es al revés, yo soy muy directo. El juego de la seducción no me
gusta. No soy de los que dan muchas vueltas para conseguir algo. Soy
mucho más predecible, más sencillo de manejar. Por eso insisto en que me
gustan más los españoles que los franceses, porque son más directos. XL. Pues tendrá que venirse a vivir aquí definitivamente. O.M. Ya
he vivido en España en tres ocasiones. Hay una parte de mí que encaja
muy bien con esta cultura, que es todo lo contrario de Los Ángeles o
Francia. Soy francés, pero me caen mal los franceses, y los parisinos
son los peores. Prefiero España. XL. ¿Y ha barajado nuestro país para su boda con Halle Berry? O.M. Todavía no está entre mis planes, pero voy a pensarlo...
TÍTULO: ESTA RATA ES UNA HEROINA,.
Antes de guardar a Rasoul en su jaula, después de una jornada de trabajo en el laboratorio, Peter deja que esta rata gigante (una Cricetomys ...) iene un olfato tan privilegiado que es capaz de detectar no solo si un
paciente humano padece tuberculosis, sino también dónde se encuentran
enterradas las mortíferas minas antipersonas. Como ella, más de
trescientas compañeras están siendo entrenadas en Tanzania para cumplir
su misión. Descubrimos cómo la idea de un ingeniero y monje budista
belga ha dado la vuelta al mundo.
Antes de guardar a Rasoul en su jaula, después de una
jornada de trabajo en el laboratorio, Peter deja que esta rata gigante
(una Cricetomys gambianus) corretee entre sus brazos. «A ellas les
encanta este juego», dice sin dejar de moverse para mayor divertimento
del animal.
Peter Luanda es supervisor de entrenamiento de
roedores en Apopo, una organización no gubernamental nacida en Bélgica
cuyo centro de operaciones está en el campus de la Universidad de
Agricultura de Sokoine, en Morogoro (Tanzania). Rasoul es solo una de
las varias decenas de ratas que han completado su formación para la
detección de la bacteria de la tuberculosis en muestras de saliva,
gracias a su refinado olfato. Según un estudio publicado en la revista
Tanzania Journal of Health Research, en 2010 las ratas de Apopo
examinaron muestras de saliva de más de 12.000 pacientes. Los esputos ya
habían pasado por el microscopio, pero estos pequeños gigantes
detectaron 716 nuevos casos que el laboratorio había dejado escapar.
Estos roedores incrementaron el número de casos diagnosticados en más de
un 40 por ciento.
La detección de la tuberculosis, con todo, es
solo la mitad de lo que hacen. La rata gigante de Gambia -así se conoce
también a esta especie, aunque en Apopo prefieren llamarla hero rat
('rata héroe'), a secas- tiene otra manera de salvar vidas: detectando
minas antipersonas. En el vecino Mozambique, plagado de minas desde la
guerra civil que asoló el país entre 1977 y 1992, han limpiado ya más de
dos millones de metros cuadrados de terreno. Y siguen trabajando para
devolver a la población una tierra que, ante la amenaza de la explosión
letal, ha permanecido inutilizada durante lustros. Pronto empezarán a
trabajar también en Angola, hasta donde ya se ha desplazado un primer
comando de estas pequeñas heroínas.
¿Cómo detectan las minas? Una
vez más: gracias a su privilegiado olfato, casi igual de hipersensible
que el de los perros, utilizados también con éxito en estas tareas. Pero
estas ratas, por ser una especie autóctona del África subsahariana,
cuentan a su vez con otras ventajas. Su organismo está protegido de las
enfermedades tropicales que afectan a las personas o animales que llegan
de otras latitudes. Y no solo en África; también en Tailandia han
demostrado su eficacia en la detección de minas. Por otro lado, pese a
ser una especie especialmente grande comparada con otros roedores -mide
hasta 90 centímetros-, no suele pesar más de los cinco kilos necesarios
para activar una mina antipersona.
Otra ventaja: a diferencia de
los perros, no desarrollan un vínculo emocional con su entrenador.
Juegan a gusto con Peter o con cualquier instructor y, al detectar lo
que buscan, corren hasta quien trabaja con ellas para cobrar su
recompensa (un trozo de plátano, un cacahuete o cualquier golosina),
pero no porque hayan desarrollado emociones de empatía con su
instructor, sino por pura supervivencia. A las cuatro semanas de vida,
estas ratas son separadas de sus madres para iniciar un proceso de
aclimatación a la presencia humana. Agotada esta fase inicial, cada rata
se especializa en detección de la tuberculosis o de TNT.
En
ambos casos, el proceso de entrenamiento es similar. El roedor aprende a
indicar al entrenador que ha olfateado lo que buscan. En tierra, lo
hace arañando la superficie con sus pequeñas patas; en el laboratorio,
basta con detenerse durante cinco segundos ante la muestra contaminada.
Cuando lo hace, su instructor activa un mecanismo que suena: un clic y
la rata corre hasta él a por su trozo de comida.
Actualmente,
apopo cuenta con unos 300 ejemplares en distintas fases de
entrenamiento. Las últimas ratas en llegar han sido dos pequeñas
gemelas, hijas de Obama y Shana, a su vez descendientes de los primeros
ejemplares capturados cuando el proyecto se puso en marcha en 2000. No
hubo que buscar muy lejos: armados con jaulas especiales para cazar al
animal con vida, los técnicos de Apopo recorrieron los alrededores de
Morogoro -la ciudad en que se encuentra el campus- y las faldas de los
montes Uluguru. Todo fue idea de Bart Weetjens, un ingeniero y monje
budista belga, amante de los roedores desde que le regalaron un hámster a
los 9 años. Un día, estudiando el problema de las minas antipersonas en
África, vio que casi todos los métodos eran demasiado caros y exigían
un alto desarrollo tecnológico. «Las ratas pueden hacerlo», pensó. Y
comenzó sus pruebas. Pronto vio que su método era viable y más barato:
el proceso de entrenamiento de cada rata, incluyendo el salario del
personal, ronda los 3000 euros. Su crianza es muy económica, y su
esperanza de vida, de 8 años, durante los cuales salvarán vidas. Se
calcula que hay 55 millones de minas sin explotar repartidas en más de
80 países. Si estas hero rats se desplazasen hasta estas zonas,
reducirían en mucho el riesgo de los habitantes de volar en pedazos. Su
eficacia está demostrada. Una brigada de 'héroes' al servicio del hombre
HALCONES DEPORTIVOS.
Los
campos de fútbol de hierba atraen a palomas y otras aves que, al anidar
en ellos, los estropean. Para ahuyentarlas se usan halcones. Estas
rapaces también 'trabajan' en los aeropuertos alejando las aves que
revolotean por las pistas.
DELFINES ANTIMINAS.Capaces de
detectar esferas de metal de 7 cm de diámetro a más de 112 m de
profundidad, los delfines son los perfectos detectores de minas en el
agua. La Marina de EE.UU. cuenta con una 'brigada' de 75 que, cuando
hallan una mina, dejan caer a su lado un transmisor, rastreable por los
buzos.
CUCARACHAS DE RESCATE. Capaces de alcanzar cualquier
recoveco, las cucarachas se usan para localizar víctimas en los seísmos.
Armadas con microchips que vigilan sus movimientos, estos permiten
recabar datos sobre la presencia de supervivientes en los escombros.
BUITRES 'COLOCADOS'.Tras una fuga de gas natural que en 1937 mató a
300 niños en una escuela de Texas, las suministradoras decidieron añadir
etanotiol al gas, un componente de un fuerte olor que alerta de
escapes. A los buitres les atrae ese aroma, lo que los ha convertido en
hábiles detectores de fugas en zonas industriales.
TÍTULO: DESAYUNO DE DOMINGO CON JUAN PÉREZ MERCADER:
Juan Pérez Mercader, director del Centro de Astrobiología (Carretera de
Ajalvir, km 4 - Torrejón de Ardoz), explica su profesión y sus
aficiones. Este físico de formación dedica gran parte de su tiempo a la
ciencia y aplica la física y la ciencia a la descripción matemática de
fenómenos naturales. En este centro se investigan, entre otros aspectos,
si existe o si ha existido vida en otros planetas.
Autoridad mundial en física. Asesor de la NASA, investigador de Harvard y autor.
Representado en exclusividad por Thinking Heads
Físico y astrobiólogo, la investigación de Juan Pérez Mercader
se centra en la física y su interés fundamental está en la aplicación de
la física teórica al conocimiento del universo, desde las escalas más
grandes a las más pequeñas y el origen de la vida. El diario El Mundo le
ha identificado como una de las personas más destacadas de la ciencia y
la tecnología en España.
“En la Luna están guardados muchos secretos acerca de cómo fue la Tierra en sus primeros instantes”,.
Es Profesor de Investigación del CSIC y de 1989 a 2008 fue Consultant
de la Theory Division del Los Álamos National Laboratory en EE UU.
Desde 2008, es External Faculty del Santa Fe Institute (EE UU) y, desde
2010, trabaja en la Universidad de Harvard donde es Senior Research
Fellow. Es, precisamente, en esta última institución donde dirige la
Origin of Life Initiative. Este proyecto, en la frontera entre biología,
física, química, computación e ingeniería, tiene como objetivo el
diseño y síntesis de sistemas artificiales bio‐inspirados que emulan a
los más sencillos seres vivos naturales.
Su Desayuno es el siguiente café con leche con galletas tostadas,.
TÍTULO: LEYENDA PERSONAL CARA A CARA CON LA MUERTE, TODO LO HICE FUE COMPRAR UN GPS,.
Desde hace algunos años se reciben en mi despacho cartas de lectores de
lengua española, de muchos países del mundo, en las que me piden mi
texto Cerrar un ciclo. Desde hace algunos años, desde mi despacho se les
envía una copia de la columna que en su día publiqué en este espacio,
con el título El ciclo de la alegría.
Una mañana, al abrir mi
cajón de correspondencia, vi que pedían el texto Las etapas de Paulo
Coelho. Como nunca había escrito nada semejante, busqué en internet y
descubrí que se trataba de un título diferente para el mencionado Cerrar
un ciclo. Descubrí también que durante muchos años habíamos estado
enviando a los lectores la columna equivocada y que en realidad querían
el texto que transcribo a continuación.
No fui yo,
desgraciadamente, quien escribió el original, pero decidí adaptarlo y
ahora puedo por lo menos reivindicar parte de su autoría:
Hay que saber cuándo una etapa llega a su fin.
Cuando
insistimos en alargarla más de lo necesario, perdemos la alegría y el
sentido de las otras etapas que tenemos que vivir. Poner fin a un ciclo,
cerrar puertas, concluir capítulos…, no importa el nombre que le demos,
lo importante es dejar en el pasado los momentos de la vida que ya
terminaron. ¿Me han despedido del trabajo? ¿Ha terminado una relación?
¿Me he ido de casa de mis padres? ¿Me he ido a vivir a otro país? Esa
amistad que tanto tiempo cultivé, ¿ha desaparecido?
Puedes pasar
mucho tiempo preguntándote por qué ha sucedido algo así. Puedes decirte a
ti mismo que no darás un paso más hasta entender por qué motivo esas
cosas que eran tan importantes en tu vida se convirtieron de repente en
polvo. Pero una actitud así supondrá un desgaste inmenso para todos: tu
país, tu cónyuge, tus amigos, tus hijos, tu hermano; todos ellos estarán
cerrando ciclos, pasando página, mirando hacia delante, y todos
sufrirán al verte paralizado. Nadie puede estar al mismo tiempo en el
presente y en el pasado, ni siquiera al intentar entender lo sucedido.
El pasado no volverá: no podemos ser eternamente niños, adolescentes
tardíos, hijos con sentimientos de culpa o de rencor hacia sus padres,
amantes que reviven día y noche su relación con una persona que se fue
para no volver. Todo pasa, y lo mejor que podemos hacer es no volver a
ello.
Por eso es tan importante (¡por muy doloroso que sea!)
destruir recuerdos, cambiar de casa, donar cosas a los orfanatos, vender
o dar nuestros libros. Todo en este mundo visible es una manifestación
del mundo invisible, de lo que sucede en nuestro corazón. Deshacerse de
ciertos recuerdos significa también dejar libre un espacio para que
otras cosas ocupen su lugar. Dejar para siempre. Soltar. Desprenderse.
Nadie en esta vida juega con cartas marcadas. Por ello, unas veces
ganamos y otras, perdemos. No esperes que te devuelvan lo que has dado,
no esperes que reconozcan tu esfuerzo, que descubran tu genio, que
entiendan tu amor. Deja de encender tu televisión emocional y ver
siempre el mismo programa, en el que se muestra cómo has sufrido con
determinada pérdida: eso no hace sino envenenarte.
Nada hay más
peligroso que las rupturas amorosas que no aceptamos, las promesas de
empleo que no tienen fecha de inicio, las decisiones siempre pospuestas
en espera del ‘momento ideal’. Antes de comenzar un nuevo capítulo hay
que terminar el anterior: repítete a ti mismo que lo pasado no volverá
jamás. Recuerda que hubo una época en que podías vivir sin aquello, sin
aquella persona, que no hay nada insustituible, que un hábito no es una
necesidad. Puede parecer obvio, puede que sea difícil, pero es muy
importante. Cerrar ciclos. No por orgullo, ni por incapacidad, ni por
soberbia, sino porque, sencillamente, aquello ya no encaja en tu vida.
Cierra la puerta, cambia el disco, limpia la casa, sacude el polvo. Deja de ser quien eras, y transfórmate en el que eres.
Autor, millonario, amante… ¿impostor?
En “El amante uruguayo” (Alcalá), el Premio Alfaguara Santiago
Roncagliolo intenta discernir entre la vida y la leyenda de Enrique
Amorim, un millonario que, en cuanto amante de Lorca, supuestamente
llegó a estar en posesión de sus restos mortales. texto FERRAN CALDÉS
Finales de 1953. Ciudad de Salto, Uruguay. Cientos de personas se
reúnen ante una lápida de tres por dos metros para homenajear a Federico
García Lorca, asesinado diecisiete años antes. Preside el homenaje un
hombre demacrado que, al final del acto, entierra una caja al tiempo que
afirma: “Aquí, en un modesto pliegue de suelo que me tendrá preso para
siempre, está Federico…”. El contenido de la caja sigue siendo todavía
hoy desconocido, y no tardamos en saber que el hombre que la enterró es
el escritor uruguayo Enrique Amorim, cuya biografía y relación con los
intelectuales de su época, incluyendo por supuesto a Lorca, protagonizan
el último libro del peruano Santiago Roncagliolo. Si bien la figura de
Enrique Amorim está llena de claroscuros, tras la lectura del libro y de
todo lo que se relata en él lo único que puede darse por seguro es que
mantuvo con Lorca una relación más que fraternal. El centro de atención
Federico García Lorca llegó a Buenos Aires en 1933 para asistir al
reestreno de una de sus Bodas de sangre. El éxito de las
representaciones fue tal que el escritor español se convirtió en toda
una personalidad en Argentina. De ahí, Lorca cruzó el Río de la Plata
para ir a Montevideo con el objetivo de finalizar el tercer acto de otra
obra, Yerma. Y, aunque su estancia en Uruguay ha sido considerada
anecdótica por muchos de sus biógrafos, fue ahí donde entabló amistad
con Enrique Amorim.
Pero, ¿quién era Enrique Amorim? Cuenta Roncagliolo que nació en 1900
en Salto y que ya de pequeño mostraba las dos características que
marcarían su personalidad: su pasión por la escritura y la necesidad de
ser el centro de atención. Fue en el Colegio Internacional Los Olivos de
Buenos Aires donde pudo desarrollar al máximo ambos aspectos, y acabó
convirtiéndose en un personaje popular a pesar de que su primera obra no
fue bien recibida por la crítica. Pero Amorim supo compensar la falta
de éxito en la escritura tejiendo una red de amistades y relaciones con
escritores de la época que lo posicionaron como uno de los intelectuales
más conocidos de America Latina. Así, en 1922 se convirtió en el
anfitrión de Jacinto Benavente –con quien parece que mantuvo algún
encuentro sexual–, y fue éste quien recomendó a Lorca que contactara con
Amorim a su llegada a Buenos Aires. Una conversación callejera
Buena parte del libro pivota en torno a la relación de Amorim con
García Lorca y sus amistades y enemigos comunes, singularmente Jorge
Luis Borges y Pablo Neruda, en un período de preguerra civil en que el
autor de La casa de Bernarda Alba ya era considerado antiespañol por
buena parte de la derecha del país.
En este tiempo, Enrique Amorim seguía con su particular farsa y se
casó con una mujer que conocía sus inclinaciones sexuales mientras nacía
en él una obsesión por ser padre, todo con el fin de seguir alimentando
el personaje que él mismo había creado. Pero el sentimiento por Lorca
era tan fuerte que acabó cruzando el océano para reunirse con él en
Madrid en vísperas del estallido de la Guerra Civil. Y allí vivió un
episodio que lo perseguiría el resto de su vida. Según su propia
descripción, él y Lorca estaban discutiendo sobre política en plena
calle cuando el granadino se mostró abiertamente del lado de Azaña.
Amorim afirmó toda su vida que alguno de los fascistas que asesinaron a
Lorca en agosto de 1936 había escuchado la discusión y que fue a raíz de
la misma que se ordenó su detención.
Pero no está del todo claro que esta versión de lo sucedido sea
cierta. El propio Roncagliolo expresa sus dudas y plantea la posibilidad
de que Amorim alterara los hechos a su antojo para adaptarlos a la
realidad que más le convenía, siempre como resultado de su afán por
destacar y ser el centro de atención de todas las historias.
Se trataba de una verdadera obsesión que lo llevó incluso a ingresar
en el Partido Comunista, y eso que sus nuevos compañeros no mostraron
demasiado entusiasmo, seguramente por esa condición de millonario que
planteaba serias dudas sobre los verdaderos motivos de su ingreso y
apuntaba más bien al oportunismo. Sea como fuere, su pertenencia al
Partido Comunista le cosechó la antipatía de las autoridades, que lo
consideraron un traidor y un elemento peligroso, al tiempo que lo situó
al mismo nivel que intelectuales de la época como Neruda o Pablo
Picasso, entre otros. ¿Y tan amigos?
Entramos en la década de los 1950 con la expulsión de Amorim de
Argentina, ordenada por Perón, un hecho que pasó casi inadvertido en ese
momento y que ni siquiera mereció una protesta por parte del Partido
Comunista. El millonario uruguayo se fue a Francia, desde donde siguió
financiando al partido y donde alimentó tanto su relación de amistad con
Picasso como su enemistad con Neruda. Y con el pintor malagueño vivió
otro episodio singularmente legendario: en los albores de la Segunda
Guerra Mundial, parece que Amorim estuvo presente en un encuentro entre
Picasso y Charles Chaplin… ¡haciéndose pasar por Jean Paul Sartre! Pero
tampoco está nada claro. A partir del relato de los testigos, parece ser
que sí asistió a la cena, pero no queda claro por qué ni en calidad de
qué.
Tras la guerra, Amorim comenzó a trabajar en el monumento a Lorca y
regresó a Montevideo para tomar las riendas del proyecto, que culminaría
en 1953. El acto se celebró con la presencia de Amorim pero sin Neruda
ni Picasso, a quienes el propio Amorim intentó convencer de que
asistieran hasta el último momento. Tras regresar a París, donde fue
detenido por comunista para acabar expulsado del país, Amorim emprendió
el viaje final a Montevideo, donde murió en 1960.
El amante uruguayo Santiago Roncagliolo Alcalá 368 págs. 21,90 ¤.
Se ponía punto y final a una vida llena de claroscuros que Santiago
Roncagliolo intenta explicar en esta biografía, elaborada a partir del
testimonios familiares y de los escritos que dejó Amorim, fuentes que a
pesar de todo no consiguen esclarecer la veracidad o no de los misterios
y anécdotas que el escritor uruguayo fue sembrando a lo largo de su
vida. Lo que está claro es que Amorim tuvo una relación con Lorca y que
fue el impulsor del primer monumento al escritor granadino.
¿Podría ser que la caja que enterró Amorim detrás de la lápida
contuviera los huesos del escritor granadino? ¿Realmente asistió Amorim a
la cena con Picasso y Chaplin? ¿Tuvo la parte de culpa que él mismo se
otorgó en la detención de Lorca? ¿Mantuvo correspondencia íntima con
tantos y tantos intelectuales de su época? Y si los conocía y tenía
buena relación con ellos, ¿por qué ni Neruda ni Picasso quisieron
asistir al homenaje lorquiano de Salto? Sin dar respuesta directa a
todas estas preguntas, Roncagliolo cumple al presentar ante el lector
todos los elementos de análisis disponibles para que cada uno saque sus
propias conclusiones.
¿Contenía la caja que enterró Amorim los huesos de Lorca?,.
TÍTULO: Prueba | Seat León
El Rey León:
Al Golf le ha salido un primo respondón:
Sonaba la 'Creedence Clearwater Revival' en el
equipo de audio mientras conducía por una divertida carretera, a buen
ritmo pero sin exageraciones. Y de repente, me sorprendí a mí mismo con
una sonrisa dibujada en mi rostro. "¡Qué bien va este coche!", pensé, para sentirme satisfecho a continuación porque, además, había sido fabricado en España...
Sí, el nuevo Seat León se produce bajo la tutela y con la tecnología del Grupo Volkswagen, pero se produce en Martorell,
en una planta en este país del que parecen empeñados en hacernos creer
que no puede salir nada bueno. Pues se equivocan. La tercera generación
del compacto español es un grandísimo automóvil, tanto que es capaz de
sacarle los colores a su primo, esa leyenda llamada Golf. Ahora sí que
sí...
Para empezar, su diseño está mucho más logrado. Es algo más recogido de dimensiones, pero sobre todo sus líneas maestras resultan menos radicales,
menos agresivas. No renuncia en absoluto a matices deportivos en esa
carrocería de cinco puertas (vendrán más, como la de tres o la
familiar), lo que ocurre es que el dinamismo se combina con una mayor
elegancia y prestancia, muy en consonancia con los últimos aciertos de
Seat.
La tendencia de mejora se aprecia igualmente en el interior. Pese a
ser más pequeño no resulta menos capaz (gana en batalla), aunque lo que
más sorprende al cruzar el umbral de las puertas es el ambiente de calidad general que se respira en este León.
Los materiales utilizados son agradables y de buen tacto, además de
estar ensamblados con el esmero que llega desde Alemania. Y en cuanto al
equipamiento, la versión superior Style que utilizamos para nuestra
prueba disponía de una dotación sorprendente. Los compactos, modelos en
torno a los 20.000 euros como éste, tienen hoy detalles que hasta hace
muy poco eran exclusivos de cochazos.
Pero no acaba aquí la cosa, todavía hay más y mejor. Porque si en
parado el León ya nos lleva a la admiración, en marcha el nuevo chasis,
la puesta a punto de las suspensiones y el tacto de la dirección no
invitarán a más y más exclamaciones de satisfacción. Pisa con garbo, sin extraños y sigue con fidelidad las indicaciones del conductor, aunque huyendo también de extremismos que comprometan el confort o la facilidad de manejo.
En cuanto al motor, el turbo de inyección directa de gasolina y 1,4 litros cumple sobradamente en cuanto a prestaciones, lo que no signifi ca que comprometa en absoluto los consumos.
Lo mejor
El comportamiento dinámico es intachable. El chasis tiene un
aplomo sensacional y las suspensiones están bien puestas a punto para ir
rápido y seguro.
Lo peor
Un detalle poco importante pero que 'chirría' en un coche de
su calidad y equipamiento: los cinturones de seguridad carecen de
regulación en altura.
Conclusiones
- La nueva imagen del León seguro que agradará a la mayoría.
Sigue siendo deportiva pero también mucho más elegante. - La calidad
general del producto es la propia del Grupo Volkswagen, toda una
garantía que posiciona al coche a un alto nivel. - El motor gasolina 1.4
TSI turbo y de inyección directa es una opción muy interesante. Sus
prestaciones son suficientes para un uso convencional y, siendo
cuidadosos con el acelerador, gasta poco. - Dinámicamente el nuevo León
vuelve a ser una referencia de su segmento, superando incluso a su
predecesor, que ya brillaba en este apartado. Permite ir rápido con
facilidad, seguridad y confort.