Ningún sistema utilizado para combatir los excrementos ha resultado efectivo .Un peatón observa una zona manchada en la acera de la avenida Villanueva comentario de la foto.
Son seres pacíficos e inofensivos, pero cada invierno suscitan las quejas de los ciudadanos. Para muchos pacenses, las aves urbanas se convierten durante esta época en vecinos incómodos. Los gorriones, los estorninos o las lavanderas blancas son algunos de estos pájaros que en época invernal buscan el abrigo y el cobijo de las copas de los árboles. Por este motivo, aproximadamente desde noviembre hasta finales de febrero los parques, avenidas y plazas con una importante masa arbórea se transforman en dormideros que proporcionan refugio, protección y calor a estos animales.
Pero esta bonita estampa se ve salpicada por las manchas que dejan los excrementos de estos animales. La plaza de San Andrés, la avenida Villanueva, los patios situados en la avenida Santa Marina, el parque de Castelar o la avenida Sinforiano Madroñero, son algunos de los lugares en los que actualmente se pueden ver estos restos.
Los vecinos y comerciantes de estas zonas muestran su descontento con esta situación. A las molestias por ruidos, el mal olor y la suciedad que provocan las heces que depositan en el acerado y mobiliario urbano (como bancos o papeleras) se le suma la cuestión estética, ya que las marcas afean el paisaje urbano. «Y lo peor es cuando cae todo encima de los coches o en las motos. Se pone todo perdido», afirman los encargados de algunos negocios de la plaza de San Andrés.
Pese a este panorama, Antonio Ávila, concejal de Medio Ambiente, asegura que este año la dimensión del problema no ha alcanzado el nivel de gravedad que en ocasiones anteriores. El responsable de este área reconoce que esta circunstancia origina molestias e incomodidad a los pacenses. «Incluso, algunos vecinos me han hecho llegar su queja y descontento», agrega.
Por ello, la principal medida que se ha tomado para minimizar el problema ha sido intensificar la limpieza. «Ahora disponemos de más recursos y los medios son más efectivos. El servicio de limpieza adecenta con mayor periodicidad y efectividad áreas como Sinforiano Madroñero o el parque de San Francisco. Este año estamos atendiendo el asunto de otra forma, que es lo que siempre había deseado», explica.
Precisamente, San Francisco se sometió a una poda integral a finales de 2009 para evitar que los pájaros permanecieran en este espacio. Una opción que, de momento, no vuelve a contemplar el concejal de Medio Ambiente. «No vamos a volver a hacerlo porque no podemos podar todos los años de esa manera», señala el edil. Destaca que esta actuación fue efectiva en su día. Pero ahora de nuevo las ramas han vuelto a crecer y los pájaros han regresado a San Francisco. «Probamos mucho antes con ultrasonidos y petardos para espantarlos, pero estos métodos no dieron resultado. Es un problema complicado de solucionar. Sólo nos queda limpiar», argumenta Ávila.
Para los naturalistas esta decisión no fue positiva ni para los animales ni para los ciudadanos. «Desde luego, destruir su refugio o asustarlos con petardos no fueron buenas ideas. Eran medidas drásticas. Se podían haber puesto en marcha métodos más sutiles», argumenta Antonio Gentil, biólogo y director técnico de Adenex. «Cortando las ramas de los árboles se eliminó la sombra que proporcionaban. Había otras alternativas. Se propuso colocar debajo de las copas de los árboles -al menos durante la época invernal- unas finas mallas que recogiesen los excrementos de los pájaros», añade por su parte el naturalista Joaquín Mazón Hernández.
Beneficios
Pero, aunque muchos pacenses sólo perciban aspectos negativos, convivir con estas aves también tiene sus beneficios. Mazón y Gentil recuerdan que la mayoría de estas aves están protegidas porque son insectívoras, es decir, que se alimentan de multitud de insectos como mosquitos, moscas o polillas, controlando las plagas. «Si estas especies no estuvieran en nuestro medio natural, estaríamos invadidos de insectos», subrayan.
Por eso, ambos expertos apelan al sentimiento tolerante de los habitantes de Badajoz. «Creemos que la ciudad es sólo para nosotros. Hay un excesivo rechazo a las criaturas que nos rodean. Sería muy positivo que los ciudadanos conociesen bien estas especies, para comprender mejor sus comportamientos», sugiere Gentil. Este biólogo hace referencia también a los nidos de avión común, muy frecuente en los aleros de los tejados. «Es una cuestión similar. Está protegido, pero se puede autorizar el derribo de los nidos por motivo de limpieza u obras, pero siempre en una época fuera de la reproducción», asevera.
Está claro que los excrementos de las aves han sido y siguen siendo motivo de discordia.
TÍTULO: Las cagadas de los pájaros se resisten- CASTUERA.
También en mi Pueblo que es Castuera los parques están lleno de cagadas de los pájaros desde mi blog lo denuncio, hay que buscar soluciones como también en Badajoz.
Los Bancos para sentarse están manchado de cagadas de pájaros y también las aceras, los coches el cristal principal del conductor., etc.
También lo denuncia La Tienda Chica de Castuera que por favor que el Ayuntamiento se ponga a trabajar para encontrar el remedio, etc.
TÍTULO: Las cagadas de los pájaros se resisten- CASTUERA.
También en mi Pueblo que es Castuera los parques están lleno de cagadas de los pájaros desde mi blog lo denuncio, hay que buscar soluciones como también en Badajoz.
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También lo denuncia La Tienda Chica de Castuera que por favor que el Ayuntamiento se ponga a trabajar para encontrar el remedio, etc.
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