El escolta del FC Barcelona Regal Roger Grimau se ha despedido del club azulgrana tras ocho años como jugador, los últimos cuatro como capitán, y ha asegurado que tenía las ganas e ilusión de continuar, por lo que, pese a acatar la decisión del club, vive el "peor momento" de su larga carrera profesional. "Me pasaba por la cabeza (que no le renovaran). Tenía la ilusión de continuar, pero es la decisión que ha tomado el club y no tengo nada en contra. No tengo ninguna palabra negativa para el club", manifestó en rueda de prensa.
Grimau, que se va con 13 títulos en su haber, aseguró que su mejor momento fue llorar de alegría por conseguir la Euroliga en París y, el peor, el de su despedida. "Estoy triste, como si me hubiera arrancado algo de dentro. He disfrutado como nadie de los éxitos, nadie se lo ha pasado tan mal como yo en los momentos malos y ahora mismo estoy en lo peor, lo estoy pasando muy mal", reconoció."Habrá gente que piense que soy un petardo y celebre que me vaya. Podría haber aportado, con un rol un poco menos importante. Pero es mejor hacerse a la idea de que no continuas, porque si no el golpe es contundente. Primero disfruté del título de Liga, y a partir de entonces ya me lo imaginaba", apuntó al respecto.
Se va con muchos sueños cumplidos y también con la sensación de haberse entregado al club que lleva en el corazón. "No me ha quedado nada dentro, lo he dado todo, lo que he podido y más por el club y por el equipo, y por unos compañeros que lo merecen todo", advirtió. Precisamente, sus compañeros Víctor Sada y Ricky Rubio, de vuelta en Barcelona de vacaciones tras ser presentado como nuevo jugador de los Minnesota Timberwolves, estuvieron arropándole en su despedida.
Grimau espera seguir activo en el baloncesto en un proyecto que le atraiga. "Seguiré disfrutando del baloncesto, seguramente de una forma distinta. Espero tener propuestas, hablar con entrenadores... Estudiaremos lo que pueda haber, e intentar disfrutar", comentó. "Espero que el papel que tenga en el próximo equipo sea un poco diferente, aunque he estado encantado con todos los papeles que he tenido en el Barcelona", manifestó.
Por otro lado, afirmó que es "jodido" formar parte de la 'operación salida' integrada por él mismo, Lakovic, Basile y Morris, los no renovados. "Somos la plantilla de los últimos años en que todo se fue construyendo y al final ha sido un equipo ganador. Hubo épocas malas y hay cosas que se forjan en los peores momentos. Nos toca marcharnos a varios de este núcleo pero es ley de vida y del deporte. Seguro que el Barça tendrá un equipazo y seguirá ganando", subrayó antes de cerrar su despedida.
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