martes, 4 de septiembre de 2012

REVISTA MUJER HOY ELENA ARZAK./ ESENCIA OLIVENTINA EN UN LIBRO:

TÍTULO: REVISTA MUJER HOY ELENA ARZAK:

Elena Arzak, más allás de la cocina visitamos en San Sebastían a la Mejor Chef del mundo.

Espina (n. 4 de julio de 1969, San Sebastián, País Vasco, España). Es una destacada cocinera e hija de Juan María Arzak, uno de los más ...
Cocina vasca desarrollada por Juan Mari Arzak y su hija Elena Arzak. Historia, cocina, investigaciones, recetas, bodega, publicaciones y reservas.
Elena Arzak Espina (n. 4 de julio de 1969, San Sebastián, País Vasco, España). Es una destacada cocinera e hija de Juan María Arzak, uno de los más afamados cocineros del mundo.
Elena Arzak tiene una larga tradición familiar gastronómica, que se remonta hasta sus bisabuelos, quienes ya tenía una taberna y casa de comidas.
Siempre tuvo clara su vocación gastronómica. [1]

 Formación

Estudio COU en el Colegio Alemán de San Sebastián. Continuó su formación en la Escuela de Hostelería Schwezerische Hotelfachschule Luzern de Suiza (1.988-91). Posteriormente trabajó en La Gavroche (Londres), Vivarois (París), Louis XV (Montecarlo), Antica Hosteria di Ponte Cassineta (Lugano), Pierre Gagniere (París) o El Bulli (Rosas), restaurante de Ferrán Adriá, entre otros establecimientos de toda Europa.
Tras este periplo, empezó a trabajar en el restaurante de su familia. Elena Arzak es habitual en certámenes nacionales e internacionales de gastronomía, como Madrid Fusión.[2]

El Restaurante Arzak

Actualmente dirige el Restaurante Arzak con su padre.[3] La historia del Restaurante está íntimante unida a la familia Arzak. La casa fue construida en 1897 por los abuelos de Juan Mari Arzak (José María Arzak Etxabe y Escolástica Lete), para ser bodega de vinos y taberna en el pueblo de Alza. Siguió siendo taberna hasta que empezaron a regentarla los padres de Juan Mari (Juan Ramón Arzak y Francisca Arratibel), que hicieron evolucionar como casa de comidas. El restaurante fue ganado una notoriedad, especializándose en banquetes de celebraciones familiares.[4]
Maite Espina, madre de Elena, entró a formar parte del Restaurante Arzak en 1967, mejorando el servicio de sala, el estilismo, la decoración y la administración. Juan Mari siguió evolucionando dentro de la gastronomía vasca hasta crear su propia cocina.[4]
A partir de mediados los años 70 le llegan los premios y reconocimientos que convierten al Restaurante Arzak en un referente de la gastronomía nacional e internacional. En 1989 le otorgan la tercera estrella de la Guía Michelin.

El Banco de sabores

El restaurante dedica un gran esfuerzo a la investigación culinaria. Juan Mari y Elena Arzak dirigen un equipo con el que intentan descifrar nuevos secretos para aportarlos a su gastronomía.[5] Este equipo es responsable de que el Restaurante Arzak se haya convertido en un referente para los más refinados gourmets. El laboratorio intenta encontrar un punto de equilibrio entre vanguardia y tradición. Dispone de las más modernas instalaciones, así como de un Banco de Sabores con más de 1.000 productos e ingredientes con los que investigar e innovar.[4] [6]
La donostiarra Elena Arzak obtuvo este martes el premio Veuve Cliquot a la Mejor -foto.

TÍTULO: ESENCIA OLIVENTINA EN UN LIBRO:
 
El oliventino José Antonio González Carrillo cuenta con una nueva publicación. Su sexto libro, Cuando ya no estemos, narra el devenir de las ...
El oliventino José Antonio González Carrillo cuenta con una nueva publicación. Su sexto libro, 'Cuando ya no estemos', narra el devenir de las obras de arte, las tradiciones, los sucesos y los valores arquitectónicos más íntimos y desconocidos de Olivenza y su contexto histórico a través de los siglos.
El autor explica cómo hace un recorrido por el universo del patrimonio y el arte de los sucesos y valores arquitectónicos de la localidad, que a día de hoy se encuentran en manos privadas o instituciones.
Un libro esencialmente fotográfico y de carácter intimista, creado a partir de su propio sello, que narra cómo obras de arte sacro, documento o tallas anteriores al siglo XIX son descontextualizadas de su entorno habitual, y ubicadas en el campo o la calle, para reivindicar que gracias a esas obras los oliventinos aún cuentan con una esencia de cultura escondida, su propia identidad.
El libro, de 112 páginas, se divide en capítulos, presentado cada uno de ellos por una temática introducida por documentos históricos procedentes de Lisboa, Elvas u Olivenza. El arte sacro entendido como ese patrimonio oculto; la figura de Caetano da Silva Sotomayor o un libro sobre sucesos en Elvas y Olivenza son algunos de ellos.
Además, en la obra se puede encontrar un documento que narra cómo en el año 1657 se perpetró un ataque a Olivenza por la noche, y cómo se fueron a buscar a la Santa Casa de la Misericordia los faroles para iluminar la muralla. A partir de ese documento, el autor recrea una historia fotográfica que narra qué ocurrió entonces.
Ernesto Andrade Silva fue un personaje que vivió durante el siglo XIX en Olivenza, y fue condenado a muerte por ser un guerrillero. Existe una antigua tradición que dice que en la localidad nadie tiene el nombre de Ernesto porque nadie quiso llamar a sus hijos así. A partir de unos documentos sobre la vida del protagonista, el autor recrea la historia, y le lleva a encontrar en Badajoz el pañuelo con el que le ejecutaron a muerte, que ahora es recuperado y se puede visualizar en imágenes. Fotografías oníricas y surrealistas en algunos casos, porque muestran siempre una figura artística base que es decorada con los cielos o texturas de patrimonio oliventino y que sirve para aderezar y reforzar cada historia.
El libro se ha publicado en tapa dura. Una obra fotográfica con gramaje de papel alto de la que se editarán 300 ejemplares. Más de un año de trabajo intenso de recopilación y tratamiento donde la fotografía pretende ser una obra de arte. 'Cuando ya no estemos' reivindica precisamente el saber valorar cada día el patrimonio oliventino.
El libro ya está a la venta on-line. El día 14 se presentará en el Museo Etnográfico González Santana a las ocho de la tarde.

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