En esta ocasión hemos decidido visitar algunos de los barrios chinos más curiosos del mundo. Empezaremos nuestra travesía en la ciudad de Londres. En la capital de Inglaterra, el barrio chino recibe el nombre de Soho. Este barrio se destaca por ser sumamente bullicioso, divertido, y bohemio. Aquí podemos degustar de la comida tradicional asiática así como de modernos bares, discotecas y pubs.
En la capital del Perú, también encontramos a un barrio chino. El Barrio Chino de Lima es uno de los barrios más turísticos de la ciudad. Para conocerlo debemos trasladarnos hacia el centro de la ciudad. Aquí encontraremos variedad de restaurantes y tiendas que son propiedad de familias chinas provenientes de localidades como Guangdong y Sichuán. Aquí no puedes dejar de visitar los famosos restaurantes chinos, conocidos como Chifas, los cuales ofrecen deliciosos platillos que fusionan la comida peruana con la cocina china-cantonesa. Entre los platillos más recomendables encontramos al tallarín saltado, a la sopa Wantan, al arroz chaufa y al Wan-tan.
TÍTULO: EL CABALLO EN LA CIUDAD.
El otro día bajé a comprar el pan y me encontré con un caballo en la calle. Poco más tengo que añadir. Un señor caballo.
- TÍTULO: UN CABALLO BLANCO. Madre... no me riñas,
- que ya nunca vuelvo a ser malo...
- No me riñas, madre,
- que ya no vuelvo a llenarme de barro.
- Madre... no me riñas,
- que ya no vuelvo a manchar mi vestido blanco.
- Madre...
- cógeme en tus brazos...
- Acaríciame,
- ponme en tu regazo...
- Anda... madre mía,
- que ya nunca vuelvo a ser malo.
- Así... y arrúllame y cántame... y bésame...
- Duérmeme... apriétame en tu pecho
- con la dulce caricia de tus manos...
- Anda... madre mía
- que ya no vuelvo a llenarme de barro.
- Madre...
- ¿Verdad que si ya no soy malo
- me vas a comprar
- un caballo blanco
- y muy grande
- como el de Santiago,
- y con alas de pluma
- un caballo
- que corra y que vuele
- y me lleve muy lejos... muy alto... muy alto...
- donde nunca pueda
- mancharme de barro
- mi vestido nuevo
- mi vestido blanco?...
- ¡Oh sí madre mía...
- cómprame un caballo
- grande
- como el de Santiago
- y con alas de pluma...
- un caballo blanco
- que corra y que vuele
- y me lleve muy lejos... muy alto... muy alto...
- que yo no quiero otra vez en la tierra volver a mancharme de barro!
No hay comentarios:
Publicar un comentario