El Real Madrid eliminado le falto un gol para llegar a la final que pena marcarón dos goles en 8 minutos y falto el tercero que daba el pase a la final, etc,.
Se
trata de marcar al menos tres goles y no encajar ninguno. Una cuestión de fe
para el Real Madrid, pero también de fútbol, como,.
Se trata de marcar al menos tres goles y no encajar ninguno. Una
cuestión de fe para el Real Madrid, pero también de fútbol, como reconoce José
Mourinho, para que el Real Madrid se permita creer en una remontada épica. Para
seguir soñando con la 'décima' e impedir el fracaso de todo un proyecto. Si
fuese otro equipo, tan complicada misión sería una utopía. En el caso del Real
Madrid, sin embargo, no existen imposibles, aunque los blancos no hayan sido
capaces de ganar esta temporada al Borussia Dortmund en tres partidos y se
antoje difícil pensar en que los alemanes no conseguirán un gol en el
Bernabéu.
No solo está en juego la temporada, sino toda la 'era Mourinho'.
Éxito o fracaso para el técnico portugués y sus jugadores en una noche que los
madridistas esperan que sea memorable. En el que pudiera ser el último partido
europeo de Mourinho en el banquillo blanco antes de su regreso a Inglaterra, el
Real Madrid se aferra a Cristiano Ronaldo y a la capacidad ofensiva del equipo
para firmar una gesta. También a su espíritu, sea o no el de Juanito, a quien
tanto invoca y recurre el Madrid cuando una situación agónica obliga casi a un
milagro.
Ha transcurrido ya más de un decenio desde la última Copa de Europa y
es verdad que el Madrid necesitará alma y carácter, pero ante un gran rival como
es el Dortmund, que por si fuera poco es alemán, también precisará de buen
juego, del que los de Mourinho han estado despegados a lo largo de toda la Liga
de Campeones. Por mucho que el Bernabéu empuje, que solo el nombre del Real
Madrid intimide y que esta entidad haya jalonado su condición de mejor club del
siglo XX también a base de hazañas alejadas de la razón, el equipo blanco debe
apelar al fútbol, que es el que habitualmente dicta sentencia. Desde el 4-1 de
Dortmund se puso en marcha la maquinaria del convencimiento y la conjura, pero
ahora toca hablar en el terreno de juego. Con paciencia, sin ansiedad, con
mentalidad de campeón, aunque el varapalo de la ida haya sido de consideración y
el Dortmund también confíe y sea temible al contragolpe.
Mourinho se ha encargado de poner en evidencia a sus futbolistas
porque jugaron en Alemania «como si fuera un amistoso» y el equipo promete ahora
un obligado cambio de mentalidad porque es el todo o nada. Para tan difícil reto
no faltará Cristiano, aunque el crack portugués no esté a tope físicamente y,
víctima de un problema muscular desde la ida, se arriesgue a perderse la final
de Copa. Ese título ya no es importante. Es todo un curso el que depende de
estos 90 minutos de 'Champions', o 120 si fuese necesaria una prórroga. También
la etapa trianual de un técnico fichado para conquistar la ansiada décima y para
que el Madrid acogotado por el Barça recuperase el respeto perdido en
Europa.
El 'miedo escénico', otra vía
Es la tercera semifinal consecutiva de Mourinho con los blancos, pero
ahora que está al borde del KO tras una goleada tan contundente, es consciente
de que no solamente servirá con campañas de motivación y precedentes de la
década de los 80. El entrenador se desmarca del espíritu de Juanito y no
participa en vídeos del club porque para él, que presume de «motivar con
resultados», la mejor forma de insuflar ánimos es «dándolo todo». Igual que el
capitán Sergio Ramos admite que «con la historia no se gana» y garantiza que en
el Bernabéu no faltará la agresividad exigida. También el técnico del Dortmund,
Jürgen Klopp, después del repaso táctico que le dio a Mourinho en la ida, ha
insistido a sus futbolistas en que no deben cambiar de actitud, sino continuar
con la valentía y el atrevimiento demostrados hasta ahora. Frente a las
individualidades del Madrid, el Dortmund, con un ataque también brillante y
admirable (Götze, Reus y Lewandowski), opone un verdadero equipo.
Dada la juventud e inexperiencia de los germanos, el Madrid puede
atisbar, con el tan recurrente 'miedo escénico' del Bernabéu, otra vía de
esperanza hacia la salvación, y ahí surge una clave más de un enfrentamiento
vital. Si el Dortmund se asusta ante el empuje y la ofensiva de un Madrid que se
presume jugará sin freno, los blancos podrán reforzar su ilusión. Cierto es que
los de Mourinho, con problemas de creación de fútbol, no necesitan demasiado
para lograr goles, pero la 'Champions' no es la Liga y un 4-1 exige atrás plena
concentración y consistencia defensiva. Buena noticia es que Sergio Ramos vuelva
al centro de la zaga, y también que el Real Madrid haya aprendido la lección del
primer partido de la eliminatoria. Entonces, solidaridad aparte, la velocidad y
verticalidad de los alemanes y la pegada de Lewandowski machacaron a los
blancos. La vuelta también es pues un asunto de eficacia.
Alineaciones probables:
Real Madrid: Diego López, Essien, Varane, Sergio Ramos, Coentrao,
Khedira, Xabi Alonso, Di María, Özil, Cristiano Ronaldo e Higuaín.
Borussia Dortmund: Weidenfeller, Piszczek, Subotic, Hummels,
Schmelzer, Bender, Gündogan, Blaszczykowski, Götze, Reus y Lewandowski.
Árbitro: Howard Webb (Inglaterra).
Estadio y horario: Santiago Bernabéu. 20.45 h. (La
1).
TÍTULO: DENNIS HOPPER ENTRE AMIGOS,.
Sucede
a veces que los pequeños -y grandes- contratiempos de la vida lo sitúan a uno en
la senda definitiva del éxito. En el caso de Dennis,.foto,.
Sucede a veces que los pequeños -y grandes- contratiempos de la vida
lo sitúan a uno en la senda definitiva del éxito. En el caso de Dennis Hopper
(1936-2010), ese revés vital fueron los problemas de salud de uno de sus
hermanos, que obligaron a sus padres a huir de las insoportables tormentas de
arena que castigaban su Kansas natal. Quién sabe, puede que en otras
circunstancias esa familia humilde que en los años 30 y en plena Depresión puso
rumbo a la soleada California no le hubiera podido ofrecer al pequeño Dennis el
atractivo futuro que se abría ante sus ojos. Antes de aquello, la única luz que
vieron fue la del cine que devoraba en casa.
Su camino empezó a los nueve años, en la Nelson Art Gallery de Kansas
City, donde compaginó las clases de arte e interpretación. Pero fue su encuentro
con el inolvidable James Dean en dos películas de culto -'Rebelde sin causa'
(1955) y 'Gigante' (1956)- lo que le puso en la senda de la fotografía,
disciplina que hasta el momento Hopper solo contemplaba como afición. La cámara
que le regaló en 1961 su mujer, Brooke Hayward, fue el impulso definitivo. Unos
pocos años después ya era actor, director, fotógrafo, artista y coleccionista de
arte; facetas que ahora explora el Museo Picasso de Málaga en su nueva
exposición temporal -'En el camino'-, abierta hasta el 29 de septiembre.
Este camino lo recorre la pinacoteca en cuatro etapas que documentan
al detalle cuál fue el papel que jugó Hopper en la revolución cultural de los
años 60 y que lo han convertido, más allá del cine, en una referencia de la
segunda mitad del siglo XX. El espectador comienza el recorrido topándose con
una imponente Harley Dadvison, en un guiño a esas ansias de libertad que fueron
el motor de su vida y de su obra y que lo consagraron en títulos como 'Easy
Rider' (1969).
La primera sala deja constancia «de su fascinación por la
fotografía», en palabras del director de la pinacoteca, José Lebrero,
responsable además de la selección de las 141 instantáneas en blanco y negro de
un fondo de más de 10.000 que pertenece a la Fundación The Dennis Hopper Art
Trust. Escenas urbanas, anónimas y cotidianas de las calles de Nueva York
comparten pared con los retratos de sus amigos actores y artistas, como Jane
Fonda, Paul Newman, Tina Turner, Andy Warhol, Marcel Duchamp e incluso Martin
Luther King.
Macho y aventurero
El capítulo audiovisual y musical lo resuelve el montaje gracias a la
Cinemathèque Française en una evocadora sala que incluye casi una decena de
pantallas de televisión. En ellas se proyectan de modo simultáneo fragmentos de
películas, entrevistas o programas de televisión.
Su legado artístico, acaso el más desconocido, se ha convertido
además en uno de los mayores motivos de orgullo para la familia de Dennis
Hopper, en especial para su hija Marin, que ayer hacía los honores inaugurando
la exposición y que incluso aparece como improvisada modelo cuando era apenas un
bebé en una de las fotografías de su padre. «Era cariñoso y familiar, y parte de
la belleza que se perciben en sus fotografías se deben a esa sensibilidad
extraordinaria, más allá del icono macho y aventurero», observó Marin, que
recorrió la exposición acompañada por Bernard Ruiz Picasso, cuya fundación ha
sido otro de los motores del montaje.
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