A las puertas del cielo
Cuatro millones para desvelar el
gran misterio. La Universidad de California investigará la inmortalidad
y el umbral de la muerte
-foto,.
Laura López Montiel se desmayó en 2010 por un derrame en el
cerebelo y después pasó nueve meses en coma: siete en un hospital de
Jaén y otros dos en casa, ya sin esperanzas de volver a verla despierta.
Pero en uno de esos arrebatos de los humanos que dejan a la ciencia con
la boca abierta, un día comenzó a despertar. A sus 22 años, tres
después de aquel episodio, cuenta a este periódico cómo fue aquel
extraño paseo que se dio por las fronteras de las dimensiones
desconocidas. Lo recuerda «perfectamente». En el paisaje onírico que
dibuja hay un campo de fútbol y ella está sentada en el césped. «No
puedo andar. Hay mucha gente, pero yo no conozco a nadie. Están conmigo
mis cuatro abuelos -que ya no viven- y mi tía. Mi abuela me está
cuidando porque sabe que estoy enferma. Hay mucha luz y mucha paz». De
una manera que no acierta a explicar con su habla cansada por las
secuelas de aquel accidente, asegura que también aparecen la Virgen del
Rocío y la de la Cabeza (una vez recuperada, visitó a las dos). También
cita la joven jienense a una figura que ella identifica como Jesucristo
que, en un momento dado, le comunica que ese no era su momento. Y tenía
razón. No lo fue, porque terminó por mover los ojos, reconocer,
escuchar, reír, llorar y al fin, despertar. Su madre asegura que «se
guarda muchas cosas» de aquella experiencia. Al fin y al cabo, uno no
cuenta en la cola del pan que vio a Cristo. El terreno que pisa Laura no
es firme, pero sería una de las candidatas al estudio descomunal y
arriesgado que se ha propuesto la Universidad de California Riverside,
que ha recibido cuatro millones de euros para llegar a una conclusión
sobre las fronteras entre la muerte y la vida. Se llama Proyecto
Inmortalidad.
Probablemente, la mayor pregunta que se ha hecho el ser
humano desde que ha existido ha sido saber qué hay más allá de la
muerte, si es que hay algo. La cuestión es que nadie -excepto Cristo y
Lázaro, según la Biblia-, han hecho el viaje entero de ida y de vuelta.
Los que siguen vivos tienen que conformarse con su fe y con las
experiencias que cuentan gentes como Laura, las llamadas Experiencias
Cercanas a la Muerte, relatos inverosímiles para mentes con perspectivas
finitas. Esa será la puerta de entrada del estudio del filósofo de la
Universidad de California John Martin Fischer, que se ha propuesto
asaltar las grandes cuestiones de la vida del hombre: la eternidad, el
más allá, el cielo, el infierno, el purgatorio y el karma.
Lo financia la Fundación John Templeton, una curiosa
organización que ya ha apoyado proyectos sobre fenómenos como la
creatividad, la fe, el infinito o el libre albedrío. El resultado se
publicará en un libro que nacerá bajo el ala de la Universidad de
Oxford.
¿Engaños al cerebro?
Todos los seres humanos se han preguntado alguna vez acerca
de la trascendencia de sus vidas, pero muy pocos han estado en el
umbral de la muerte y han vuelto. Muchos de los que han pasado por ese
trance tienen recuerdos más nítidos que las vivencias habituales.
Incluyen visiones de ellos mismos desde fuera de su cuerpo, un túnel por
el que la persona camina hacia una luz, la presencia de seres queridos,
una sensación de bienestar profundo y la conciencia final de que tienen
que volver atrás, es decir, a la vida.
La cuestión radica en saber si este tipo de visiones son
reales o producto de fenómenos psiquiátricos o fisiológicos que engañan
al cerebro y a la memoria. Fischer se suma así a una larga lista de
estudiosos sobre el regreso de la muerte: unos han intentado demostrar
la trascendencia, y otros, tirarla por tierra. Los últimos, en la
Universidad de Lieja, aseguran que estos recuerdos están presentes en
nuestra memoria con una vividez tremenda, pero que se deben a
disfunciones en el lóbulo parietal que provocan esa conciencia de que el
cuerpo y la mente se separan.
En los últimos decenios se han formulado tres grandes
grupos de explicaciones para las experiencias cercanas a la muerte:
espirituales, psiquiátricas y fisiológicas.
Las primeras han dado lugar a libros como el del médico de
Harvard Eben Alexander, que pasó por el coma en 2008 a causa de una
meningitis y después escribió 'La prueba del cielo: el viaje de un
neurocirujano a la vida después de la muerte', en el que explica su
teoría de que el fallecimiento no es sino un cambio en el estado de
conciencia. Un testimonio más de los miles que hay, y que ahora el
filósofo californiano, que no cree en el más allá, quiere investigar.
EL ESTUDIO IMPOSIBLE
El investigador. John Martin Fischer es filósofo y profesor
de la Universidad de California Riverside. Es vicepresidente de la
Asociación de Filósofos Americanos. Está especializado en el estudio del
libre albedrío y en los estudios sobre los fenómenos religiosos.
Personalmente, no se considera una persona religiosa y asegura que no
cree en el más allá.
El estudio. Durante tres años, el equipo de Fischer tratará
-aún no se sabe cómo- de investigar acerca de la inmortalidad. La
Universidad de California, donde imparte clases, ha asegurado que no
tomará en consideración casos de supuestas apariciones fantasmales, pero
sí que está «muy interesado» en las experiencias cercanas a la muerte,
presuntas vivencias de personas fuera de su cuerpo en situaciones de
muerte clínica o de coma. «Esto no significa que estemos intentando
probar una cosa o la contraria. Intentaremos ser científicos, rigurosos y
abiertos de mente», ha declarado el filósofo californiano.
La fundación. La Fundación John Templeton, que financia el
estudio, lleva el nombre de un empresario estadounidense ya fallecido,
que fue uno de los tiburones financieros de Wall Street. Suele pagar
estudios sobre asuntos religiosos o sobrenaturales. Sus detractores les
acusan de sesgar el debate sobre estas cuestiones al pretender mezclar
ciencia y teología.
TÍTULO: RETOMAN OBRAS EN VARIAS CALLES TRAS LAS LLUVIAS,.
La Delegación de Urbanismo e Infraestructuras del Ayuntamiento de Don Benito ha retomado una serie de obras en la ciudad, centradas en el ...
DON BENITO
Retoman obras en varias calles tras las lluvias
Desde el Ayuntamiento aseguran que llevará a cabo un asfaltado en frío de manera provisional para arreglar baches
La Delegación de Urbanismo e Infraestructuras del
Ayuntamiento de Don Benito ha retomado una serie de obras en la ciudad,
centradas en el asfaltado de varias calles, una vez que ha pasado el
periodo de intensas lluvias que ha sufrido la localidad. Desde el
Consistorio recuerdan que estas intervenciones de mantenimiento de vías
estaban programadas desde hace tiempo, pero que se tuvieron que
interrumpir hace días debido a las inclemencias climatológicas que han
impedido su desarrollo.
Desde el Ayuntamiento afirman que a esto hay que añadir que
las plantas suministradoras de asfalto se encuentran paradas, por lo
que el servicio técnico de urbanismo se ha visto obligado a cambiar el
sistema de reparación de las calles, y de momento se está actuando con
asfalto en frío, a la espera de que las plantas retomen su actividad
normal. El uso del asfalto en frío es una medida provisional con el
objeto de subsanar los baches de las zonas más deterioradas después de
las intensas precipitaciones de las últimas semanas, que han empeorado
algunos puntos.
Nueva ordenanza
Las obras se llevarán a cabo por casi todos los barrios de
la ciudad, así, se actuará en lugares como la avenida del Pilar, las
calles Olivo, Manzano, Torre Isunza, Ancha y la avenida de Córdoba,
entre otras.
Desde la Delegación de Urbanismo recuerdan que actualmente
se encuentra en borrador una nueva ordenanza que regule la correcta
ejecución de zanjas en dominio público, con el objetivo de regularizar
las zonas que se vayan a asfaltar para evitar en la medida de lo posible
el innecesario y perjudicial deterioro de la capa de rodadura.
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