UNA COSA QUIERO DECIRTE CON JOSE MOTA / LA RUBIA MÁS DESEADA ES JENNIFER LAWRENCE VA DE BUENA,/ CERCA DE TAMARA ROJO BAILARINA:.

TÍTULO: UNA COSA QUIERO DECIRTE CON JOSE MOTA:

José Mota sorprende a Alberto,.

El humorista ficha a Alberto para su nuevo programa en Telecinco,.

 José Mota, que muy pronto estrenará en Telecinco su nuevo programa, 'La noche de José Mota', ha acudido al plató de 'Hay una cosas que te quiero decir' para sorprender a Alberto, un joven de 17 años que padece fibrosis quística y al que conoce desde que era sólo un niño.,etc,.

 TÍTULO: LA RUBIA MÁS DESEADA ES JENNIFER LAWRENCE VA DE BUENA,.

La pareja más deseada del Mundo: Jennifer Lawrence y Nicholas Hoult,.

 

Ella es americana y él británico. Ambos son actores, muy guapos y protagonizan sagas adolescentes. No pasan de los 25 años pero ya les conoce todo el mundo y llevan trabajando desde niños. No hablamos de los Robsten (Robert Pattinson y Kristen Stewart), esos ya no se ponen ni a ellos mismos. La pareja que más deseos protagonizan es la formada por Jennifer Lawrence y Nicholas Hoult. Ella acaba de ser elegida la mujer que más piden los señores a los Reyes Magos; él si que es un rey, sobre todo para sus miles de seguidoras.

Ya ocurrió en 2012 cuando una joven de apenas 20 años, ojos enormes y melena rubia se coló entre las nominadas a la Mejor Actriz en los Oscar, el nombre de Jennifer Lawrence llenó titulares y acaparó todos los flashes. Volverá a ocurrir este año, dos años después, cuando sea nominada por su estupendo trabajo en ‘El lado bueno de las cosas’ (David O. Russell) y esta vez ya no sorprenderá a nadie porque JLaw lleva dos años donde todo lo que toca lo convierte en oro.

Su fama se vio exponencialmente incrementada en el momento que dijo sí a uno de los personajes con más aspirantes del cine adolescentes. Ella sería Katniss Everdeen, la protagonista de ‘Los juegos del hambre’, la saga apocalíptica que ha vendido 24 millones de libros en todo el mundo firmada por Suzanne Collins y que batió todos los récords en taquilla.

“La verdad es me cuesta acostumbrarme al impacto de la fama. Recuerdo que entré en shock el día en que se estrenó ‘Los juegos del hambre’. Había ido a la tienda como todas las mañanas a buscarme un café y de pronto me encontré con 15 paparazzi. Ese día me di cuenta de que iba a empezar a perder ciertas libertades. Hace un par de días, cometí el error de tratar de ponerle gasolina a mi auto y allí estaban ellos, los paparazzi. Detesto su trabajo, pero también entiendo que de algo tienen que vivir”, dice resignada.

Un peso de la fama que no ha hecho sino incrementarse en el momento en que se conoció que salía con otro de los actores más atractivos esta vez no de Hollywood, sino de Londres. Quizás pocos recordéis al Nicholas Hoult de ‘Un niño grande’, donde compartía peripecias con Hugh Grant, y es que los años han conseguido que este pequeño mofletudo se convierta en un joven de un enorme atractivo que ha protagonizado incluso campañas de moda para Tom Ford.

 

Fue precisamente el diseñador el que le dio uno de las oportunidades más importantes en su carrera como actor, ¿cómo es posible? Muy sencillo, Nicholas fue Kenny, un estudiante que busca aceptarse y siente afinidad con George (Colin Firth). Para entonces Hoult ya era todo un ídolo en Gran Bretaña gracias a la irreverente serie ‘Skins’, serie a la que no parece muy interesado en volver.

Las miras de esta pareja están en conquistar Hollywood desde la H hasta la D, sin dejarse una letra. Juntos consiguieron que ‘X Men Primera Generación’ fuera todo un taquillazo y una de las películas revelación. Desde el primer día de rodaje, en el que se conocieron, surgió la química. Zoë Kravitz, que también participaba en el filme, explica que lo veía venir “desde lejos. Se complementan de un forma increíble. Ella está loca, y es impulsiva, pero él la mantiene con los pies en la tierra. Y ella le mantiene a raya”.

Juntos en la gran pantalla, como Mística y Bestia, y juntos fuera de ella paseando por las calles de Londres o en el dúplex que la actriz tiene en Los Angeles, ciudad que detesta. Ella prefiere la tranquilidad de sus Kentuchy natal, donde jugaba en los equipos de chicos que su padre entrenaba o hacía las coreografías de animadora. No les gustan los paparazzis ni la competitividad de Hollywood: Angelina Jolie se ha mosqueado porque le robó el papel en ‘Las cosas buenas de la vida’ y ella tuvo que ver como Rooney Mara se le adelantaba como Lisabeth en ‘Los hombres que no amaban a las mujeres’. 

De momento su carrera sigue tan firme como su amor. Además de ser seria candidata al Oscar, tiene pendiente de estreno ‘Serena’, donde comparte cartel también con Bradley Cooper… “Creo que de aquí en adelante va a ser difícil hacer una película sin Bradley”, bromea ella misma en las entrevistas. Con los que seguro que la veremos será con Josh Hutcherson y Liam Hemsworth en la segunda parte de ‘Los juegos del hambre: En llamas’, que ya está rodando.

Nicholas por su parte prepara su gran salto internacional con una comedia adolescente que también ha arrasado en las librerías y que promete ser un bombazo en todas las salas. Su nombre es ‘Warm Bodies’, la historia de un zombie que se enamora locamente de una humana en una ciudad al borde la muerte total. Más comedia que ‘Crepúsculo’ pero con el mismo tirón.

Y juntos, la segunda parte de ‘X Men’, que llegará también en 2013 y donde veremos avanzar mucho más la incipiente pero casi imposible historia de amor de sus personajes. Fuera de las cámaras, Jen lo tiene claro: “ Mi novio no tiene idea de lo guapo que es. Creo que muchas mujeres y hombres me odian por eso". Él le responde: "Ella es muy linda y, por supuesto, me gusta lo que piensa de mí, pero creo que es sólo la opinión de una persona. Estoy seguro de que hay gente que cree lo opuesto sobre mi apariencia”. Modestia aparte.

Sea como fuere, ella ha sido elegida como la mujer más deseada del Mundo por la web Askmen.com por delante de Mila Kunis, Kate Upton o Rihanna. Y él ya tiene un espacio reservado en nuestras carpetas, justo encima de R.P.

TÍTULO:  CERCA DE  TAMARA ROJO BAILARINA:

Tamara Rojo: "Los momentos difíciles nos hacen más valientes"

La bailarina ha asumido en la cúspide de su carrera la dirección artística del English National Ballet,.

 Tamara Rojo cree que los momentos difíciles nos hacen más valientes. Y, por eso, no se lo ha pensado dos veces para asumir, en la cúspide de su carrera, la dirección artística del English National Ballet.
Llegó a Londres hace catorce años sin saber inglés y tres años después ya se había convertido en primera bailarina de una de las compañías más prestigiosas del mundo, el Royal Ballet de Londres.
Este viernes fue elegida para dirigir a partir de septiembre otra de las más importantes del Reino Unido, el English National Ballet, una conquista en toda regla de la que Tamara Rojo, de 37 años, se siente orgullosa. "Esto demuestra la calidad del Reino Unido, su increíble concepto democrático. Están dispuestos a elegir a los que creen que son los mejores sin importarles de donde vienen ni el acento con el que hablan", comenta la bailarina.
En medio del ajetreo de los pasillos del Royal Opera House, uno de los templos más importantes de la danza y la ópera del mundo, la bailarina se mueve como pez en el agua en la que ha sido su casa durante los últimos once años. "Me llevo muy buenos recuerdos. He tenido un carrera increíble aquí, pero creo que es un buen momento para irme, me gusta hacerlo cuando estoy en lo más alto. Podía haber continuado muchos años, pero soy una persona inquieta y me gusta aprender y complicarme la vida", reconoce mientras hace estiramientos imposibles sobre un sofá.
Su aspecto delicado y frágil se desvaneces gracias a la fortaleza y claridad de ideas que demuestra en cuento empieza a hablar y a contar con convicción sus objetivos con el English National Ballet, una compañía de repertorio clásico con 60 bailarines.
"En estos momentos hay que tener una identidad específica porque hay muchas compañías y poco dinero. Quiero que hagamos coreografías que se vean por primera vez aquí", explica. A pesar de su cargo directivo, Tamara Rojo, que en mayo cumplirá 38 años, seguirá bailando. Los medios británicos, que han recibido con entusiasmo su nombramiento, destacan que la española se llevará consigo a miles de fieles admiradores que la siguen desde hace tiempo.
"Espero que eso sea así, pero también quiero atraer a otros artistas por el hecho de que estoy ahí. Bailarines, coreógrafos, diseñadores....", afirma. Y es que precisamente uno de sus objetivos es romper con la insularidad de las artes: "Me gustaría traer a grandes diseñadores alejados de la danza como Tom Ford que tengan ganas, no por dinero, de hacer algo distinto. Y así nos beneficiamos mutuamente".
De lo que no cabe duda es de que Rojo llega como responsable de la compañía británica en un momento complicado porque las subvenciones se han recortado considerablemente. "En los momentos difíciles es cuando más se evoluciona, cuando uno está obligado a innovar. Cuando hay dinero nadie se planeta cambiar. Pero suele pasar que en los momentos difíciles se producen mejores cosas porque es cuando nos hacemos más valientes", relata la prima ballerina nacida en Canadá pero criada en Madrid, donde empezó a bailar con Victor Ullate.
Rojo, premio príncipe de Asturias en 2005, llevas años intentando que las cosas cambien en España, de donde han surgido algunos de los mejores bailarines del mundo, pero donde la sequía de compañías es desoladora. "El problema es que no se crean las estructuras para que las instituciones culturales sean completamente independientes. En España el arte y la cultura se hacen para ganar elecciones", se queja.
Después de aprender del modelo británico donde un consejo independiente de las artes gestiona el dinero las subvenciones, Rojo no entiende cómo en España son los políticos los que eligen a los directores de museos, compañías de danza u orquestas sin tener el conocimiento preciso.
Sobre la gran cantera de bailarines españoles que nutre las mejores compañías del mundo, Rojo es pesimista al señalar que es un buen accidente que no durará siempre pues, si las nuevas generaciones no nos ven bailar, no podrán tener vocación.