jueves, 6 de diciembre de 2012

jennifer aniston ACTRIZ CON EL BUEN CINE Y susan sarandon entrevistas.

TÍTULO: jennifer aniston ACTRIZ CON EL BUEN CINE ENTREVISTA,.

Llagas del corazón. Jennifer Aniston goza de un buen momento en la pantalla grande y revela aspectos de su intimidad
La estrella de "Friends" se luce en el cine pero no puede cicatrizar las heridas tras la disolución de su viejo amor.

La pareja de Jennifer Aniston y Brad Pitt "descarriló" después de una "separación" o ruptura, desplegando todo tipo de "rumores". Lo curioso es que esos son los tres títulos -en inglés- de las nuevas películas de una de las actrices más cotizadas de Hollywood: "Derailed" ("Descarrilados", filme que llegó a las salas de Rosario el jueves pasado),"The breakup" ("La ruptura") y "Rumor has it ("Dicen por ahí"). Aunque Aniston ya está con otra pareja, no olvida su vida con Pitt: "No miro las fotos de Brad Pitt y Angelina Jolie porque es algo tóxico", dijo la actriz en rueda de prensa en la gira europea para la presentación de "La ruptura".

El amor y el desamor es el karma de Aniston. Recientemente estrenó el thriller erótico "Descarrilados", con la historia de una estafa sumada a una infidelidad. En "Dicen por ahí", una comedia de próximo estreno, con Kevin Costner y Shirley MacLaine, retoma la problemática de pareja. Y en "The breakup" cuenta las vivencias de un romance (con su nuevo novio, Vince Vaughn), con quien vive bajo el mismo techo aún después del divorcio.

- ¿Intenta cambiar su imagen de "Friends" estrenando tres películas tan diferentes?

-Yo siempre busco un buen trabajo. Dramas, comedias o lo que sea. Todavía no tengo definida la próxima película. Posiblemente me tome vacaciones, esperando que en el camino llegue algún ofrecimiento maravilloso.

- ¿Hay tomas más complicadas que otras, por ejemplo fue difícil filmar la escena de violación en "Descarrilados"?

-Aquella escena tenía una coreografía determinada. Estaba muy controlada y planeada. Además, estuve en buenas manos, con profesionales. Me sentí segura y no me resultó difícil. No iba más allá del "acción" y "corten". El aspecto físico tampoco es demasiado gráfico. Fue algo rápido. En las manos equivocadas, pudo haber sido una pesadilla. Y está muy lejos de serlo. Por supuesto que viví cierto momento con mis propias dudas de saber si podía hacerlo bien, pero agradezco que haya directores como Bob Misiorowski, que eligen actrices como yo para este papel.

- Jugando un poco con el título de sus películas, ¿qué opina de los "rumores" después de una "ruptura" que "descarrilan" una pareja?

-(Riéndose) Ya se sabe, hay ciertas distracciones de una relación que pueden atraparte.

- ¿Qué quedó de su relación con Pitt?

-Sólo diré que somos muy buenos amigos. Nuestra separación fue muy pacífica. La gente imagina una guerra o alguna historia de telenovela, cuando no lo es.

- ¿Qué opina de las fotos que publicaron de Brad Pitt con Angelina Jolie?

-Yo no miro las fotos de Brad con Angelina, no les presto atención. Realmente siento que es algo tóxico.

- ¿El trabajo ayuda a sobrellevar los malos momentos personales?

-Sí. Es bueno hacer algo creativo. Me encanta tener un trabajo, algo para hacer, pero cuando no estaba trabajando también estaba bien.

- ¿Más allá de las influencias familiares, hubo algún momento de su vida en particular en el que decidió ser actriz?

-Me parece que tenía 15 años cuando decidí entrar a la misma escuela artística donde habían filmado la película "Fama", en Nueva York. Y entonces no creía que pudiera hacer otro trabajo. No quería hacer nada más, lo tenía muy en claro. Además, mi padre es actor y estuvo en la telenovela "Days of Our Lives" más de cien años (risas).

- ¿Y qué opinó su padre, al principio, cuando le comentó que quería seguir sus pasos?

-Al principio, papá puso cara de pánico. Para nada quería que yo fuera actriz. Cualquier padre entiende lo difícil que puede resultar este trabajo. Quiere que su hijo evite cualquier dolor de cabeza o rechazo, sufriendo lo menos posible. Por eso prefieren que los hijos sean doctores o abogados, con cierta profesión más estable.

- ¿Por qué decidió viajar de Nueva York a Los Angeles?

-Estaba cansada de trabajar como camarera. Además, no conseguía que me contrataran como actriz, ni siquiera para rodar un anuncio que pudiera salvar mi vida. Lo único que conseguía era en teatro y, para ser honesta, será muy artístico y creativo, pero no paga la renta. Vine a Los Angeles para visitar a mi padre y al principio trabajé en telemarketing. Agradezco que sólo hayan sido dos semanas. Yo era la peor, porque molestaba a la gente, me disculpaba y colgaba el teléfono. Después conseguí un trabajo en televisión, con un programa que duró seis episodios. Era una serie llamada "Molloy". Así conseguí mi propio apartamento, y lo demás es historia conocida.


TÍTULO: susan sarandon entrevista ACTRIZ CON EL BUEN CINE.

 Entrevista a Susan Sarandon
"La gente siempre te va a apreciar por los motivos equivocados"

La actriz protagoniza, junto a Orlando Bloom y Kirsten Dunst, una tragicomedia familiar que se desarrolla en la América profunda


ELISABETHTOWN. Estreno: viernes 11 de noviembre. Director: Cameron Crowe. Intérpretes: Kirsten Dunst, Orlando Bloom, Susan Sarandon.


Ferrán Viladevall


(Ilustración: Jorge Arévalo.)
( dibujo de la actriz Susan Sarandon.)
En una ciudad donde la arruga lo es todo menos algo bello, esta mujer de casi 60 años (Nueva York, 1946) es un ejemplo de cómo vivir contracorriente. No ya por su conocido activismo antiestablishment, sino por la forma en la que ha conseguido mantener su carrera en la cúspide sin necesidad de venderse a la prensa sensacionalista.
Según admite, es la vida familiar —al lado del también actor Tim Robbins— una de las fuentes de esa longevidad en el efímero mundo de la farándula. Eso, y un buen número de papeles de los que dejan huella, claro. Como el que la actriz borda en 'Elizabethtown', la última película de Cameron Crowe: una tragicomedia que estudia los difíciles lazos familiares de unas personas en una situación de conflicto máximo tras la pérdida de un ser querido.
Pregunta.— ¿Por qué decidió involucrarse en este proyecto?
Respuesta.— Porque me gustó el personaje. Es una mujer curiosa y divertida a la vez que interesante; una mujer a quien la noticia de la pérdida de su marido todavía no le ha hecho mella y que se dedica a todo tipo de actividades para evitar lidiar con la realidad. También me gustó la historia. Cuando te imaginas que va a tener una escena triste, te sorprende con algo totalmente opuesto. Es como la vida, vaya. Piensas que todo va a ir bien y, de repente, te pasa algo como en la película y te hundes. En cambio, hay veces, como, por ejemplo, cuando tienes que decirle a alguien que su perro ha muerto, que no puedes contener la risa. No sabes por qué, pero es como te sale. Me gusta esa idea de no saber qué va a ocurrir.
P.— En una entrevista reciente dijo que le preocupaba que Cameron Crowe cortara una parte de su escena final por temor a que se perdiera la intención inicial. Para evitar sentirse así y después de tantas películas, ¿hace algo para proteger su actuación de los directores?
R.— Eso no me importa. Es lo bueno de este negocio. Cada vez que trabajas es como adentrarse en un mundo diferente, con vocabulario nuevo y gente nueva. Quizás puedes construir cierta sensación de autoconfianza después de trabajar durante muchos años, porque has cometido tantos errores que conoces la forma adecuada de evitarlos. Es la consecuencia de hacerse mayor, en todos los aspectos, te caes y te levantas tantas veces que al final tienes la sensación de que todo te saldrá bien incluso cuando te encuentras ante una situación difícil. Pero cada película es como empezar de cero. En el caso de Cameron es, además, un tipo muy agradable. Siempre va escuchando música a todas partes. Es muy entusiasta. Pero también muy detallista. Ni se te ocurra cambiar una palabra. Puedes contribuir con sugerencias, pero no hay que confundirse con un rodaje de Bob Altman. Hace las cosas al estilo de Billy Wilder, con quién trabajé y que no dudaba en despedir a alguien el primer día de rodaje si no seguía el guión a rajatabla. En definitiva, como actriz, lo que tienes que hacer es someterte a la idea de que el director es el que construye toda la pieza.
P.— ¿Cómo mantiene el equilibrio entre seguir trabajando y disfrutar de sus hijos?
R.— Pues procuro, por ejemplo, no aceptar trabajos que caen en medio de la temporada escolar. Este año ha sido la primera vez que me he ido, a Australia concretamente, para trabajar cuando hay cole. Fue porque mis hijos me animaron a aceptar el proyecto (Irresistible). Pero tampoco fue muy largo. Estuve fuera dos semanas, ellos me visitaron durante una semana, coincidiendo con la Semana Santa, y me quedaba entonces sólo otra semana antes de volver. Ahora que hablamos de colegios, acabo de pasar por la vuelta al cole y es terrorífica. Me estresó mucho. Además, Tim (Robbins) estaba todavía en Suráfrica trabajando, así que tuve que hacerlo todo sola. Me agobian sobre todo los detalles, las pequeñas cosas. Algo que viene a colación en esta película, por cierto, en la que vemos que si nos concentramos mucho en esos pequeños detalles, al final puede que perdamos de vista la totalidad. Como pasar tiempo con tus hijos y ver la tele con ellos o hablar con ellos mientras les llevas al colegio. Porque es precisamente en esos momentos cuando la vida ocurre. No son los eventos en sí, sino lo que pasa entre ellos.
P.— ¿Le han recriminado en alguna ocasión sus hijos el hecho de ser famosa?
R.— Todos llegan a un punto, cuando cumplen 10 u 11 años, en el que les fastidia enormemente ser los hijos de alguien célebre. No creo que importe qué tipo de famoso seas. Se empiezan a preguntar si la gente que les rodea está con ellos por quiénes son sus padres o por quiénes son ellos. Temen ser utilizados. Imagínate que a esa edad alguien te dice que tu madre "está buena". ¿Te imaginas lo horrible de la situación, cuando precisamente en esa época pretendes pensar que tus padres ni siquiera practican el sexo? También les asusta el tema de mi activismo politico, especialmente ahora. Porque les molestaron mucho e incluso yo recibí amenazas.
P.— ¿Qué les contesta a sus hijos cuando sale el tema de la fama?
R.— Entiendo que tenerme como madre tiene que ser horrible. Pero les pido que me digan en una escala del uno al diez lo importantes que son los agasajos o ventajas que conlleva la fama de sus padres, y me dicen: "un ocho". Lo mismo para los problemas e incomodidades de llevar un apellido popular, y me dicen que "un cinco". Así que estamos tres puntos arriba. No sé qué más contarles. Y la verdad es que toda la vida la gente te va a apreciar por las razones equivocadas. Por los pechos que tienes, por el coche que conduces, porque posees dinero... El objetivo, incluso sin una madre famosa, es encontrar a la gente que te entiende. No va a haber mucha. Es difícil. Pero una vez la encuentras tienes que agarrarte a ella. Ése es uno de nuestros trabajos en la vida.

 

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