Desde septiembre de 2002, en el que Al Suroeste Teatro se
alojó en el Castillo de Alburquerque para comenzar los ensayos de la
obra 'Cara de Plata', hasta la última representación del enésimo
espectáculo montado con aficionados de la localidad, han pasado más de
diez años. Bastó la confianza en el proyecto por parte del Ayuntamiento
para que el sueño de la compañía de contar con un espacio que le
sirviera no solo como centro de exhibición sino como un lugar para la
creación comenzara a hacerse realidad.
Y así, se han ido posibilitando montajes propios y
abriendo las puertas a los de otras compañías que convirtieron la Casa
de la Cultura en un lugar para la experiencia. Han sido creados en esta
villa cientos de espectáculos teatrales y montajes del Carro de Cómicos,
que tras ensayar aquí marchaban a representarlos por plazas de toda
España.
Javier Leoni, productor de Al suroeste, asegura que los
teatros extremeños se encuentran en su mayoría desprovistos de dotación
técnica y faltos del personal cualificado y necesario para desarrollar
su actividad, sin contar con unas mínimas normas para ser considerados
espacios de la Red de Teatros de Extremadura.
Al Suroeste desembarcó en Alburquerque con todo su
cargamento de ilusiones y con su potencial humano y técnico, y ya han
sido más de doscientas compañías y muchos más los espectáculos que han
sido representados en estos diez años. Pero sobre todo, la población ha
sido un centro de formación, con cursos, seminarios, talleres y
encuentros puntuales de todo tipo y con una Escuela de Teatro por la que
han pasado numerosos profesionales, extremeños fundamentalmente, para
formar a alumnos de todas las edades.
Y esto último ha sido vital para los eventos
multitudinarios que se celebran en esta localidad, porque los niños,
jóvenes y adultos formados en la Escuela de Teatro han protagonizado
muchos de los actos del Festival Medieval y de la Pasión Viviente,
además de interactuar con los visitantes en numerosas escenas de teatro
de calle, sin el cual la Fiesta del Medievo perdería todo su brillo. En
este sentido, la primera promoción salida de la escuela, hoy ya jóvenes
universitarios, creó una asociación cultural que pueda garantizar la
continuidad del proyecto con sus nuevas propuestas y aportaciones.
Gracias a Al Suroeste, las infraestructuras
experimentaron evidentes mejorías en las instalaciones: nuevos
camerinos, obras de ampliación del escenario y motorización de la
dotación técnica, lo que ha permitido la presencia de espectáculos más
complejos. A raíz de esta y otras experiencias de gestión de espacios
escénicos nació la Normativa de Ayudas a Salas de Gestión Privada, cuya
continuidad no está garantizada por los recortes.
Las empresas teatrales extremeñas están reclamando a la
Consejería de Cultura que asuma su compromiso con los espacios escénicos
de la región para encontrar salidas comunes a la falta de programas
culturales y presupuestos adecuados en las corporaciones locales. «No
puede ser que tengamos los teatros vacíos cuando tenemos profesionales
llenos de ideas y de experiencias de gestión que están dando resultados y
posibilidades».
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