Negociadores y ministros de todo el mundo intensificaban ayer viernes sus esfuerzos en el último día de la conferencia de la ONU en Doha ...
Negociadores y ministros de todo el mundo intensificaban
ayer viernes sus esfuerzos en el último día de la conferencia de la ONU
en Doha (Qatar) para intentar lograr un nuevo acuerdo sobre la lucha
contra el cambio climático, cuyo pilar debe ser el escuálido acto II del
Protocolo de Kioto. Como es habitual en estas grandes citas anuales
sobre el clima, que agrupa a más de 190 países, las negociaciones se
prolongaron durante la noche.
El Norte y el Sur se enfrentan sobre los detalles del
«segundo acto» del protocolo de Kioto y sobre la cuestión central de la
ayuda financiera a los países en desarrollo para hacer frente al
calentamiento global. «Esta mañana (por ayer viernes), seguimos estando
igual de lejos de lo que habría que hacer para asumir el desafío del
cambio climático, pero el día no terminó», declaró el ministro de
Relaciones Exteriores de Nauru, Kieren Keke, en nombre de la Alianza de
los Pequeños Estados Insulares (AOSIS). En las últimas semanas, los
informes y estudios han dado la alerta sobre la realidad del cambio
climático y el hecho de que los esfuerzos realizados hasta ahora son
insuficientes. Desde 1995, la comunidad internacional se reúne cada año,
bajo los auspicios de la ONU, para tratar de aumentar y repartir de
forma equitativa las reducciones de gases de efecto invernadero (GEI)
entre las diferentes naciones.
Pero los esfuerzos con los que se han comprometido los
diferentes países, en el marco de estas laboriosas y complejas
negociaciones, ponen a todo el mundo en una trayectoria muy preocupante
de +3ºC a +5ºC y no +2ºC, el umbral más allá del cual el sistema
climático podría ponerse en peligro. Lejos de aportar una respuesta a la
altura del desafío, la conferencia de Doha sólo tiene por vocación dar
nacimiento al acto II de Kioto y llegar a un acuerdo sobre la ayuda
financiera a los países del Sur.
La próxima gran cita de la comunidad internacional es la
de 2015 en París para lograr un acuerdo «universal» sobre las
reducciones de GEI que implique a todos los países, incluidos a los dos
grandes contaminantes del planeta, China y Estados Unidos, con medidas
que deberían entrar en vigor en 2020. De momento, la única herramienta
legalmente vinculante es el protocolo de Kioto, cuyo acto I acaba a
finales de este mes de diciembre y sólo obliga a reducir sus GEI a los
países industrializados, con la notable excepción de Estados Unidos.
El alcance de Kioto 2 será esencialmente simbólico porque
sólo se aplicará a la Unión Europea y a Australia tras la renuncia de
Japón, Rusia y Canadá, es decir a sólo el 15% de los GEI globales. Pero
los países del Sur lo quieren mantener, en nombre de la «responsabilidad
histórica» del Norte en el desajuste climático. Algunos puntos seguían
centrando duras negociaciones, como el futuro del surplus de cuotas de
emisiones de GES heredadas de Kioto 1 que países como Polonia querían
ver reconducidos.
Los países en desarrollo, con los AOSIS a la cabeza,
exigen que la cantidad sea considerablemente reducida, y avanzan que
estos créditos sólo permiten reducir los GEI en teoria. Parecen haber
perdido ya un primer combate en la duración del protocolo. que querían
de cinco años y no de ocho para no paralizar demasiado tiempo los
objetivos de reducción de GEI, considerados demasiado bajos. El otro
caso espinoso es el de la ayuda que los países del sur esperan de los
países desarrollados, es decir 60.000 millones de dólares hasta 2015,
para garantizar una transición entre la ayuda de urgencia de 30.000
millones de dólares para 2010-2012 y la promesa de 100.000 millones
anuales hasta 2020. Sin embargo, Estados Unidos, la UE, con excepción de
algunos Estados miembros, e incluso Japón no parecen dispuestos a
proponer cifras, y el único compromiso propuesto se contenta con
«invitar a los países desarrollados a someter en 2013 pistas viables
para aumentar la ayuda financiera».
TÍTULO: EEUU NO SE CREE EL FIN DEL MUNDO.
Ya es oficial. El 21 de diciembre no se acabará el mundo. Ni predicciones mayas, ni impactos de meteoritos, ni choques con planetas errantes.
Ya
es oficial. El 21 de diciembre no se acabará el mundo. Ni predicciones
mayas, ni impactos de meteoritos, ni choques con planetas errantes. Nada
de nada. Ese día el Sol saldrá por el este y se pondrá por el oeste
como siempre. Así lo confirmó el Gobierno de Estados Unidos este viernes
en su blog oficial. De esta manera la administración de Barack Obama
trata de zanjar los intensos rumores que apuntan al apocalipsis para esa
fecha y que empiezan a preocupar a la Casa Blanca.
«El mundo no terminará el 21 de diciembre de 2012 o
cualquier otro día de 2012». Así de rotundo se mostró en su mensaje el
gobierno estadounidense, preocupado por el alarmante número de cartas
recibidas sobre este asunto. Washington apunta a Internet como origen de
los falsos rumores sobre el fin de los días que tienen «asustadas» a
muchas personas, «especialmente a los niños». Y es que la NASA no deja
de recibir miles de cartas de personas angustiadas por la proximidad del
Juicio Final.
«Muchos de estos rumores hacen referencia a que el
calendario maya termina en 2012 (no ocurrirá), un cometa que tiene
efectos catastróficos (tampoco sucederá), o al choque con un planeta
oculto (no y no)», se lee en el comunicado.
La obsesión de la humanidad por poner fecha al fin del
mundo no es algo nuevo. Cada año decenas de predicadores, supuestos
videntes, o expertos en interpretar profecías señalan un día en el
calendario como el último. Sin embargo, este año los agoreros
encontraron un inesperado aliado en los mayas. La civilización
mesoamericana tenía conocimientos muy avanzados en astronomía, lo que
les permitió desarrollar un calendario muy preciso y que algunos han
querido poner fin para el 21 de diciembre.
Otros rumores se mantienen pese a su historial fallido.
La NASA explica que el bulo sobre la existencia de un planeta errante
más allá del cinturón de Kuiper en riesgo de colisión con la Tierra
surgió en 2003. Pero tras errar en sus cálculos, pospusieron la fecha a
2012.
Aunque para la mayoría de la población, las predicciones
apocalípticas no son más que desvaríos o el argumento entretenido de una
película de Hollywood, existe el riesgo de que un pequeño número de
personas se lo tomen en serio. «Por lo menos una vez a la semana recibo
un mensaje de una persona joven pensando en el suicidio a causa de la
llegada del fin del mundo», explica David Morrison, astrónomo de la
NASA. Por eso la agencia espacial reitera sus llamamientos a la calma.
Por tanto, que nadie se preocupe. El 22 de diciembre todo seguirá igual.
Incluida la crisis.
TÍTULO: EL CONTRIBUYENTE PAGARA A LOS CREADORES EL CANON POR LA COPIA PRIVADA,.
El desaparecido canon digital lo pagaban los compradores de aparatos y soportes digitales. Su sucesor, la denominada Compensación ...
El desaparecido canon digital lo pagaban los compradores
de aparatos y soportes digitales. Su sucesor, la denominada Compensación
Equitativa Por Copia Privada, se cargará al bolsillo de todos los
contribuyentes vía Presupuestos Generales. Así lo dispone el Real
Decreto que el Gobierno aprobó ayer a propuesta de José Ignacio Wert,
titular de Educación, Cultura y Deporte. Regula el sistema que
compensará con cargo al erario público a los creadores a través de las
entidades de gestión de derechos de autor por el perjuicio de las copias
privadas.
Una fórmula que rechazan frontalmente estas entidades.
Denuncian que el magro importe compensatorio previsto para este año será
de 5 millones de euros. Aunque se revisará a principios del próximo
ejercicio, queda muy lejos de los 115 millones distribuidos entre los
creadores en el 2011. Califican así de «ridículo» el monto de la partida
presupuestaria que compensará a artistas y creadores. Recuerdan que
cuando el canon digital tenía carácter privado percibieron hasta veinte
veces más para compensar el daño causado por las copias privadas.
El llamado canon digital se suprimió el pasado 31 de
diciembre, con la primera batería de recortes y reformas afrontadas por
el Ejecutivo del PP y para adecuarse la legislación europea. Se
introdujo entonces la moratoria hasta la publicación del Real Decreto
aprobado ayer. «No se establece ningún tipo de impuesto a los usuarios»,
dijo la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, que
confirmó que «la cuantía será abonada a ejercicio vencido y se fijará
cada año en los Presupuestos Generales del Estado», por tanto con cargo
al contribuyente.
«Permitirá cumplir con la obligación que impone la
normativa comunitaria de abonar la compensación por copia privada a los
titulares de la propiedad intelectual», agregó la vicepresidenta tras el
Consejo de Ministros que aprobó la regulación de un derecho reconocido
en la Ley de Propiedad Intelectual. El decreto regula y fija quiénes son
los beneficiarios de la compensación por copia privada y con cuánto han
de ser compensados «en virtud de una serie de criterios objetivos».
También «cómo se va a determinar la cuantía de la compensación y en qué
porcentajes» y «la asignación que corresponderá a las entidades de
gestión».
El reglamento establece que en la modalidad de fonogramas
y soportes sonoros, el 50% irá a los autores, un 25% a los artistas
intérpretes o ejecutantes, y otro 25% a productores. Para los soportes
visuales o audiovisuales, un tercio irá a los autores, otro a los
artistas intérpretes y el tercero a los productores. En el caso de los
libros, el 55% de la compensación será para los autores, y el 45% para
los editores.
Las entidades de gestión «deberán dedicar un 40 por
ciento del importe de la compensación equitativa por copia privada a la
promoción de actividades de carácter asistencial y a la realización de
actividades de formación y promoción de autores y artistas intérpretes y
ejecutantes».
Los gestores de derechos saben que la cantidad que se
abonará a principios del 2013 estará en torno a los cinco millones de
euros, cantidad contemplada para esta partida en los presupuestos
aprobados en septiembre. Una cifra que establece la Secretaría de Estado
de Cultura en base a estadísticas propias. Se fija estimado el número
de copias realizadas y el impacto de la copia privada sobre la venta de
los originales, teniendo en cuenta el grado de sustitución de estas.
Los creadores recibieron 115 millones en el 2011 en
concepto del canon digital que sería tumbado por la autoridades europeas
a raíz de las denuncias presentadas por Padawan, pequeña tienda de
material informático de Barcelona que generó sendas sentencias
favorables para el comercio y contra el «injusto» canon. Tanto el
Tribunal de Justicia de la Unión Europea como la Audiencia Nacional
destacaron que los dispositivos y soportes digitales no siempre se usan
para copias privadas.
Antes de la aprobación del nuevo sistema las entidades de
gestión lo rechazaron en un manifiesto consensuado. Aseguran que los
«verdaderos beneficiarios» son las grandes multinacionales tecnológicas.
Estiman que es la industria la que debe afrontar la compensación por
copia privada y rechazan de plano el nuevo modelo implementado por el
Ejecutivo de Mariano Rajoy. Entidades de gestión de derechos como Agedi,
AIE, Aisge, DAMA, Egeda, SGAE y Vegap rubricaron el manifiesto al
cumplírse 25 años de la Ley de Propiedad Intelectual, aprobada el 11 de
noviembre de 1987. Rechazan un nuevo modelo compensatorio que
«únicamente ha conseguido efectos contrarios a los que supuestamente
perseguía: condona 115 millones de euros anuales a las multinacionales
del sector tecnológico, principalmente extranjeras, pero no reduce el
déficit publico».
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