La botadura es la acción y efecto de botar un barco una vez terminada su construcción o la reparación para la que necesitó entrar en grada. Constituye la parte,.
La botadura es la acción y efecto de botar un barco una vez terminada su construcción o la reparación para la que necesitó entrar en grada. Constituye la parte principal de la ceremonia de puesta en el agua por primera vez de un barco o un velero--foto,.
La botadura es el momento crítico para cualquier barco. Durante el bautismo de mar se comprobará si algunas de las decisiones de diseño son correctas.
En algunos casos se asocia al momento de la botadura la asignación del nombre, o del número de vela si se trata de un velero de competición.
res son los métodos para botar un buque: El primero de ellos, el más tradicional, consiste de hacer que el buque se deslice por la grada sobre la cual se ha construido, entrando en el agua por su popa hasta quedar a flote. Un segundo método, denominado botadura lateral, se usa dejando caer lateralmente el buque al agua, y se usa principalmente en lagos y ríos, y fue introducido en el siglo XIX, y extensamente utilizado en durante la Segunda Guerra Mundial. El tercer método, se denomina flotadura, y se emplea cuando el buque, es construido en un dique seco, permitiendo tras la finalización del buque la entrada de agua al mismo.
Al primer método se le denomina también lanzamiento, acto de lanzar los barcos al agua mediante deslizamiento de su cuna de lanzamiento sobre una corredera central o dos laterales inclinadas en descenso hacia el mar.
La operación de botadura consistía primitivamente en valerse del esfuerzo animal con la ayuda de palancas y aparejos, haciendo deslizar la quilla sobre rolletes mojados o ensebados y sentados sobre un terreno firme con bastante inclinación hacia el agua. Ya de antiguo, se disponía la embarcación sobre un aparato móvil, llamado cuna, el cual adaptado y convenientemente asegurado a los fondos del casco conduce a éste consigo al agua al resbalar sobre la basada, consistiendo esta en una solera formada por largueros tendidos sobre la grada y en sentido longitudinal de la misma.
El procedimiento antiguo más generalizado y comúnmente empleado hasta no hace mucho tiempo, era el de la basada de trincas, mediante la que se hacía deslizar el barco, en virtud de la gravedad, tras un impulso inicial por el que se ponía en movimiento una vez vencida la inercia. La basada de trincas se reducía a dos grandes largueros (imadas), fijos a los costados y a lo largo de la grada, sobre los cuales después de untados con sebo y jabón, debían deslizarse otros largueros (anguilas), unidos a los costados del barco por medio de macizos acuñados y de columnas de madera. De cada columna de un costado a la simétrica del otro y en los huecos comprendidos entre picadero y picadero (maderos sobre los que descansa el casco durante su construcción), se pasaban unas trincas de jarcia blanca, cuyo objeto era levantar el barco y poder zafar los picaderos para que el buque descansase sobre los costados. Con este fin se mojaban las mencionadas trincas y al secarse todas a la vez dejaban libre por su contracción a los picaderos.
Cerca de las cabezas de las anguilas se colocaban unos puntales (llaves), afianzando sus costados contra el firme de la grada para evitar que la basada pudiese tener movimiento en sentido longitudinal, y además por unos agujeros (groeras), abiertos en los extremos de dichas anguilas, se pasaban calabrotes hechos firmes a unas fuertes columnas empotradas en la proa de la grada. La operación de botadura quedaba reducida a separar los puntales laterales (escoras), que durante las obras apoyan al barco para que conserve la verticalidad y después zafar las llaves y «picar» las retenidas dejando el barco libre para que se deslizase con su cuna móvil sobre la cama fija o basada propiamente dicha. Como los esfuerzos de las trincas mojadas no eran iguales en toda la longitud de la embarcación, a medida que se efectuaba la contracción, resultaban siempre los quebrantos y deslizamientos naturales, en un material que, como la madera que constituía los cascos, no tiene la suficiente rigidez, lo que condujo a que se reemplazasen las trincas por troncapuntas apoyadas sobre la quilla y las anguilas; colocando además entre éstas y las columnas o macizos sobre los que descarga lateralmente el casco, cuñas opuestas que al apretarlas simultáneamente lo levantaban sobre los picaderos, dejándolos libres.
Lanzamiento
El barco es un un cuerpo pesado gravitando sobre un plano más o menos ancho y con mayor o menor inclinación con respecto a la horizontal.Si son P el peso del barco que se lanza con su cuna, α el ángulo que forma el camino o los caminos de deslizamiento y μ (mu) el coeficiente de rozamiento entre las superficies de los cuerpos en contacto, el peso P da lugar a dos componentes: una, la Ga, paralela al plano de las correderas, cuyo valor es P sin α, y otra, la Gb, normal a dicho plano, cuyo valor es P cos α. La primera tiende a deslizar el barco en su dirección, y la segunda produce la fuerza de rozamiento μ P cos α de sentido contrario a la anterior.
TÍTULO: HIJOS DE UN DIOS MENOR:
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TÍTULO: UN DJ CON ALMA DE TROMPETISTA;
Aunque su nombre es Miguel Ángel Hidalgo Murillo muchos le conocen como DJ Fantikid. Este joven campanariense de 22 años tiene pasión ...
Miguel Ángel Hidalgo desplegará sus dotes con la trompeta y a los platos en un ambicioso proyecto musical,.
Aunque su nombre es Miguel Ángel Hidalgo Murillo muchos
le conocen como DJ Fantikid. Este joven campanariense de 22 años tiene
pasión por la trompeta, su instrumento favorito. Pero su inquietud
musical no se queda ahí, si no que ha sabido fusionar esa faceta de
trompetista con la de disc jockey. Su interés por la trompeta surgió con
solo 8 años, cuando se apuntó a la Banda Municipal de Campanario. Un
instrumento que le fascinó siempre por «su sonido elegante y el carácter
enérgico que trasmite». Poco después comenzó sus estudios en el
Conservatorio de Música de Don Benito, compaginándolo con los ensayos y
actuaciones de la banda campanariense.
Con 14 años empezó a trabajar con charangas, más adelante
con orquestas y actualmente compagina estas dos ocupaciones con eventos
y actuaciones donde participa como disc jockey bajo el seudónimo de
'Fantikid'. Ha practicado otros estilos como jazz o funky con grupos
como 'Puesta de Soul'. Pero actualmente mezcla música clásica, pop o
disco, interpretada con la trompeta, con música electrónica reproducida
con medios digitales o gira-discos de vinilo.
Desde muy joven ya le apasionaba la música en general y
por tanto ha participado en diferentes agrupaciones musicales. Señala
que cada tipo de agrupación aporta un tipo de experiencias, y «cada
estilo musical que interpretas te une más a la música». Miguel Ángel
reconoce que lo que busca es unir sus conocimientos musicales y su
técnica como trompetista con la música mezclada cuando actúa como disc
jockey. Se trata de una fusión poco conocida que le da la posibilidad de
introducir melodías propias en sus sesiones y, por lo tanto, su
espectáculo adquiere un carácter muy personal. De hecho, la trompeta «es
un complemento más para 'Fantikid'».
Todos los instrumentos, y la música en general, como
admite, «son muy complicados». Pero piensa que la trompeta es
especialmente difícil, «pues al tener solamente siete posibles
combinaciones entre sus tres pistones debes tener un total control a la
hora de lanzar el aire con mayor o menor presión y cantidad hacia su
interior, y así conseguir la infinidad de sonidos que te ofrece este
instrumento».
Ese carácter musical propio le ha hecho formar parte,
junto a otros artistas, de un proyecto a nivel nacional llamado
'Insanity Bpm', donde se cuenta con 'disc jockeys', animadores y
artistas en general. La finalidad es organizar eventos donde se una la
música con otras artes, ofreciendo espectáculos originales, divertidos y
de calidad. Una gira que iniciará en 2013, junto a su compañera
'LilChus', por gran parte del territorio nacional.
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