Lo nuestro es mas profundo que el tiempo
lo nuestro es mas grande que el mundo
lo nuestro no tiene confines
lo nuestro no tiene nombre
lo nuestro no es amor
lo nuestro simplemente no es amistad
lo nuestro no es mal
lo nuestro es indefinible
es mucho
o quizas nada
es lo que necesitamos
o es lo que nos falta
es la paz
es la guerra
es todo lo que deseamos
es lo que aborrecemos
y es que te has convertido en la suma de todos mis miedos
temo perderte
temo tenerte
temo tu voz
temo tu silencio
y se que para ti es igual
sabes que perder lo nuestro
seria perderte a ti
sabes que ya no hay limites entre los dos
sabes que ya no nos distinguimos
que somos del mismo color
sabes que te sueño
sabes que me sueñas
sabes que te pienso
y se que tu me piensas
y aunque no somos fieles a nuestros cuerpos
lo nuestro es mas grande que eso.
si tu partieras
yo partiria contigo
si tu murieras
yo moriria contigo
y se que si yo embarcara primero el viaje sin retorno
tu nunca dejarias de pensarme asta llegar a mi.
si solo una molecula fuecemos en el espacio
tu te unirias a mi para crear un solo ser
si yo aprendiera a volar
tu lo harias tambien
y esque estamos apartados del mundo
porque lo nuestro esta mas alla del bien y del mal
porque nunca habra nada igual
porque se a borrado la traslucida linea
que dividia al mundo de nuestro mundo
porque el mundo
ya no importa
porque yo sere tu mundo
porque tu seras mi mundo
porque tu eres mi todo
y yo soy todo lo que necesitas
porque mientras nos tengamos a nosotros
los otros no son relevantes
porque no hay historia mas compleja que la nuestra
porque esta llena de cosas bellas
y tambien de tormentas.
lo nuestro es la cura a la adiccion
porque tu eres mi unica necesidad
y no hay copa de vino tan esquicita
que remplaze un beso tyo
y se que tu sin mi serias una croaca de vicios.
pero tenemos lo nuestro
para perdernos
porque no hay infierno para mi
si tu estas conmigo
y no hay invierno para ti si yo te covijo.
no secesitamos una etiqueta de formalidad
que le demuestre a la sociedad
lo que somos
pues nosotros sabemos lo que seremos.
sabemos que todo es indefinible
sabemos que es irrepetible.
lo nuestro es mas profundo que el tiempo
lo nuestro es mas grande que el mundo
lo nuestro no tiene confines
lo nuestro no tiene nombre .
TÍTULO: KEN. MI CHICO PREFERIDO:
MI AMOR POR KEN es muy tardío. Como de niña no me gustaban las muñecas, me enteré de la existencia de Barbie y, sobre todo, de la de su novio Ken, cuando ya era una jovencita. Y supongo que los desprecié olímpicamente por cursis y empalagosos. Probablemente, también hice la correspondiente crítica social sobre sus inconvenientes como modelo para los niños, que si el materialismo, la frivolidad, la obsesión por la belleza. De ahí siguió un largo período en mi vida en el que, simplemente, me olvidé de Ken. Hasta que vi en 2010 'Toy Story 3', la tercera entrega de mi saga cinematográfica preferida, con aquella genial escena en la que Barbie concebía una brillante estrategia de tortura para sonsacar información a Ken, aliado con los malos en la primera parte de la película. Lo ataba y comenzaba a desgarrar uno a uno los modelos de su vestuario, tortura a la que Ken solo resistía la destrucción de la primera camisa. A la segunda amenaza de Barbie, un mono a lo Elvis Presley, Ken lo contaba absolutamente todo, aterrorizado como estaba ante otra pérdida insoportable.
EN ESE MOMENTO caí seducida por Ken, cuando me di cuenta de que era en realidad el chico más interesante y rompedor del universo masculino de los muñecos. Un hombre heterosexual que adora la ropa y que deja que el mundo lo sepa. Y no uno de tantos y tantos muñecos guerreros y superhéroes que han sido para los niños lo que las Barbies y las Nancys para las niñas. Previsibles y conservadores, a diferencia de Ken, un chico a contracorriente en las ideas aún mayoritarias sobre la masculinidad y sus atributos.
ME ACORDÉ DE KEN cuando escribí en este mismo lugar sobre lo novedosa que es aún hoy en día la creciente afición de las mujeres al fútbol. Y lo chocante que sigue resultando también, en el otro lado, el interés de los hombres por la moda y la belleza. O su exhibición pública. Lo contaba de manera muy divertida Iván, un hombre que dejó un comentario en www.hoymujer.com en aquel artículo sobre nosotras y el fútbol. En una jornada de ciclismo entre cinco amigos, relataba, "y en una parada para descansar, cerveza en mano, símbolo de nuestra masculinidad, nos pusimos a hablar de la mejor manera para depilarse. Menos mal que estábamos solos y nadie se enteró", remataba Iván.
ME PREGUNTO si los hombres tienden a reprimirse cuando les gustaría hablar de ropa, de cremas y de tratamientos, como nosotras cuando se trata de hacerlo de fútbol, o de armas, o de puros. Supongo que sí, que sigue habiendo algo de tabú, que se cortan, que lo hacen en la más estricta intimidad, como Iván y sus amigos. No hay más que leer lo que escriben las propias mujeres sobre la belleza y la moda masculinas. Me asombra seguir encontrando tantos artículos en defensa de los viejos modelos. Lo poco que gustan a bastantes mujeres, por ejemplo, los chicos aficionados a la moda, o los que se ponen colores atrevidos, o los que llevan pelo largo. Tanta nostalgia de la vieja masculinidad. Ken cuenta con mi adoración, pero no lo tiene fácil.
P. D. La audiencia de los partidos de la Eurocopa ha registrado una impresionante cifra de espectadoras. Aproximadamente, un 45% de mujeres frente a un 55% de hombres, lo que demuestra que el fútbol ya no es, solo, cosa de hombres. ¿Y la belleza y la moda? ¿Cuándo serán, también, cosa de hombres?
Caí cuando me di cuenta de que era el más rompedor de los muñecos. Un hombre que adora la ropa y que deja que el mundo lo sepa.
EN ESE MOMENTO caí seducida por Ken, cuando me di cuenta de que era en realidad el chico más interesante y rompedor del universo masculino de los muñecos. Un hombre heterosexual que adora la ropa y que deja que el mundo lo sepa. Y no uno de tantos y tantos muñecos guerreros y superhéroes que han sido para los niños lo que las Barbies y las Nancys para las niñas. Previsibles y conservadores, a diferencia de Ken, un chico a contracorriente en las ideas aún mayoritarias sobre la masculinidad y sus atributos.
ME ACORDÉ DE KEN cuando escribí en este mismo lugar sobre lo novedosa que es aún hoy en día la creciente afición de las mujeres al fútbol. Y lo chocante que sigue resultando también, en el otro lado, el interés de los hombres por la moda y la belleza. O su exhibición pública. Lo contaba de manera muy divertida Iván, un hombre que dejó un comentario en www.hoymujer.com en aquel artículo sobre nosotras y el fútbol. En una jornada de ciclismo entre cinco amigos, relataba, "y en una parada para descansar, cerveza en mano, símbolo de nuestra masculinidad, nos pusimos a hablar de la mejor manera para depilarse. Menos mal que estábamos solos y nadie se enteró", remataba Iván.
ME PREGUNTO si los hombres tienden a reprimirse cuando les gustaría hablar de ropa, de cremas y de tratamientos, como nosotras cuando se trata de hacerlo de fútbol, o de armas, o de puros. Supongo que sí, que sigue habiendo algo de tabú, que se cortan, que lo hacen en la más estricta intimidad, como Iván y sus amigos. No hay más que leer lo que escriben las propias mujeres sobre la belleza y la moda masculinas. Me asombra seguir encontrando tantos artículos en defensa de los viejos modelos. Lo poco que gustan a bastantes mujeres, por ejemplo, los chicos aficionados a la moda, o los que se ponen colores atrevidos, o los que llevan pelo largo. Tanta nostalgia de la vieja masculinidad. Ken cuenta con mi adoración, pero no lo tiene fácil.
P. D. La audiencia de los partidos de la Eurocopa ha registrado una impresionante cifra de espectadoras. Aproximadamente, un 45% de mujeres frente a un 55% de hombres, lo que demuestra que el fútbol ya no es, solo, cosa de hombres. ¿Y la belleza y la moda? ¿Cuándo serán, también, cosa de hombres?
Caí cuando me di cuenta de que era el más rompedor de los muñecos. Un hombre que adora la ropa y que deja que el mundo lo sepa.
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