TÍTULO: HAY AGUA PARA TRES AÑOS. Aunque apenas ha llovido y el nivel de los embalses de la cuenca del Guadiana ha bajado, el suministro está garantizado.Este año no hay foto del agua cayendo por el muro de una presa. No ha llovido apenas y se acabaron los pantanos a rebosar y los desembalses. A pesar de todo la cuenca del Guadiana cuenta con reservas para tres años por lo que el suministro para los pacenses está garantizado.En estos momentos los embalses de la cuenca del Guadiana en la provincia de Badajoz están al 77,5% de su capacidad. No es una mala cifra, pero solo hace un año estaban diez puntos por encima, llenos al 88%. Además, cinco de ellos estaban al completo, incluido el de Villar del Rey que suministra a la capital pacense. En este 2012, sin embargo, esta presa está al 70,5% y solo hay un pantano lleno, el de Los Molinos.La causa evidente es que desde el 1 de octubre, cuando comenzó el año hidrológico, apenas ha llovido en Badajoz y además hay mucha radiación solar por lo que los pantanos pierden agua por evaporación. A pesar de todo y según los datos de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG), los pacenses tienen garantizado el suministro de agua para, al menos, los próximos tres años. «La valoración es que, estando en una buena situación y sin problemas, en lo que va de año hidrológico ha llovido menos que los dos anteriores. Sin embargo, gracias a las reservas de esos años hay agua para tres años, eso sí, con un consumo responsable», explica José Martínez, director técnico de la CHG.Por otra parte, este experto destaca que la situación aún puede mejorar. No hay previstas precipitaciones a corto plazo, pero lo ideal, según Martínez, sería que lloviese durante la primavera. «Así se evitaría tener que desembalsar agua de cara a la campaña de riego porque sería la propia naturaleza la que regase los cultivos», añade.En cuanto a Villar del Rey, que es fundamental para los 150.000 habitantes de Badajoz, ha perdido un 30% de su reserva desde el año pasado, pero aún cuanta con 91,7 hectómetros cúbicos por lo que los pacenses tendrán agua, al menos, tres o cuatro años. El cálculo es sencillo. Cada año, según los datos de la CHG, la capital gasta entre 15 y 16 hectómetros cúbicos. Además hay que tener en cuenta que Villar del Rey pierde agua por evaporación y que es posible que se necesite riego para los cultivos que rodean la ciudad. En total se calcula que hacen falta unos 20 hectómetros cúbicos al año por lo que se garantiza el suministro por el momento.También es importante tener en cuenta las cifras del embalse más grande, el de La Serena, que actualmente está al 85% de su capacidad con 2.742 hectómetros cúbicos. Esta presa es de las que menos agua ha perdido en el último año. Cíjara, con 1.209 hectómetros cúbicos se mantiene al 80% y Alange, con 684 está al mismo nivel.No hay prevista lluvia En cuanto al futuro, por el momento no se esperan lluvias. El delegado de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Extremadura, Adolfo Marroquín, aclara que, aunque la previsión estacional es orientativa, parece que el nivel de lluvia estará por debajo del de otros años.De media, en los meses de enero, febrero y marzo, en la provincia caen unos 150 litros en las zonas del centro y 200 en las periféricas y las sierras. Todo indica que en este 2012 no se alcanzarán esas cifras y además, esto se une al déficit que ya carga la zona porque apenas ha llovido en los últimos meses.«Diciembre y lo que llevamos de enero no ha habido nada de agua y no parece que lo que venga ahora vaya a compensar el déficit que ya tenemos para que se equilibre, aunque nunca se sabe, puede subir un poco», explica Marroquín.En cuanto a la media anual, en los 130 años que tiene el observatorio meteorológico de Badajoz, se calcula que cada año caen 485 litros. Se trata de una cifra destacada. El año pasado, por ejemplo, llovió mucho más que este invierno y sin embargo no se alcanzó esta media. En 2011 fueron 477 litros. Sin embargo los embalses consiguieron mantenerse en muy buenos niveles porque 2010 sí que fue un año realmente destacable en cuanto a las precipitaciones con 774 litros en Badajoz.«Llega 2010 y parece que sobra agua por todas partes pero hay que tener en cuenta que hay ciclos de bajada aunque es totalmente normal», añade el delegado de la Aemet en la región que concluye que, al menos, no hay avisos de que la escasez de agua sea preocupante.
Este año no hay foto del agua cayendo por el muro de una presa. No ha llovido apenas y se acabaron los pantanos a rebosar y los desembalses. A pesar de todo la cuenca del Guadiana cuenta con reservas para tres años por lo que el suministro para los pacenses está garantizado.
En estos momentos los embalses de la cuenca del Guadiana en la provincia de Badajoz están al 77,5% de su capacidad. No es una mala cifra, pero solo hace un año estaban diez puntos por encima, llenos al 88%. Además, cinco de ellos estaban al completo, incluido el de Villar del Rey que suministra a la capital pacense. En este 2012, sin embargo, esta presa está al 70,5% y solo hay un pantano lleno, el de Los Molinos.
La causa evidente es que desde el 1 de octubre, cuando comenzó el año hidrológico, apenas ha llovido en Badajoz y además hay mucha radiación solar por lo que los pantanos pierden agua por evaporación. A pesar de todo y según los datos de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG), los pacenses tienen garantizado el suministro de agua para, al menos, los próximos tres años.
«La valoración es que, estando en una buena situación y sin problemas, en lo que va de año hidrológico ha llovido menos que los dos anteriores. Sin embargo, gracias a las reservas de esos años hay agua para tres años, eso sí, con un consumo responsable», explica José Martínez, director técnico de la CHG.
Por otra parte, este experto destaca que la situación aún puede mejorar. No hay previstas precipitaciones a corto plazo, pero lo ideal, según Martínez, sería que lloviese durante la primavera. «Así se evitaría tener que desembalsar agua de cara a la campaña de riego porque sería la propia naturaleza la que regase los cultivos», añade.
En cuanto a Villar del Rey, que es fundamental para los 150.000 habitantes de Badajoz, ha perdido un 30% de su reserva desde el año pasado, pero aún cuanta con 91,7 hectómetros cúbicos por lo que los pacenses tendrán agua, al menos, tres o cuatro años.
El cálculo es sencillo. Cada año, según los datos de la CHG, la capital gasta entre 15 y 16 hectómetros cúbicos. Además hay que tener en cuenta que Villar del Rey pierde agua por evaporación y que es posible que se necesite riego para los cultivos que rodean la ciudad. En total se calcula que hacen falta unos 20 hectómetros cúbicos al año por lo que se garantiza el suministro por el momento.
También es importante tener en cuenta las cifras del embalse más grande, el de La Serena, que actualmente está al 85% de su capacidad con 2.742 hectómetros cúbicos. Esta presa es de las que menos agua ha perdido en el último año. Cíjara, con 1.209 hectómetros cúbicos se mantiene al 80% y Alange, con 684 está al mismo nivel.
No hay prevista lluvia
En cuanto al futuro, por el momento no se esperan lluvias. El delegado de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Extremadura, Adolfo Marroquín, aclara que, aunque la previsión estacional es orientativa, parece que el nivel de lluvia estará por debajo del de otros años.
De media, en los meses de enero, febrero y marzo, en la provincia caen unos 150 litros en las zonas del centro y 200 en las periféricas y las sierras. Todo indica que en este 2012 no se alcanzarán esas cifras y además, esto se une al déficit que ya carga la zona porque apenas ha llovido en los últimos meses.
«Diciembre y lo que llevamos de enero no ha habido nada de agua y no parece que lo que venga ahora vaya a compensar el déficit que ya tenemos para que se equilibre, aunque nunca se sabe, puede subir un poco», explica Marroquín.
En cuanto a la media anual, en los 130 años que tiene el observatorio meteorológico de Badajoz, se calcula que cada año caen 485 litros.
Se trata de una cifra destacada. El año pasado, por ejemplo, llovió mucho más que este invierno y sin embargo no se alcanzó esta media. En 2011 fueron 477 litros. Sin embargo los embalses consiguieron mantenerse en muy buenos niveles porque 2010 sí que fue un año realmente destacable en cuanto a las precipitaciones con 774 litros en Badajoz.
«Llega 2010 y parece que sobra agua por todas partes pero hay que tener en cuenta que hay ciclos de bajada aunque es totalmente normal», añade el delegado de la Aemet en la región que concluye que, al menos, no hay avisos de que la escasez de agua sea preocupante.
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