| Beckham |
El futbolista no es tan conocido en Estados Unidos como en Europa, y los turistas a la caza de famosos se perdieron la foto del día
Imagínese que usted es un turista en Hollywood. Contrata un servicio de tours para ir a buscar famosos. En realidad, se conforma con que le indiquen dónde están las mansiones de las celebrities y fotografiarlas desde tal distancia que la instantánea mostrará poco más que un seto. Es improbable encontrarse con un famoso: no suelen caminar por las calles. Realmente, nadie camina en Los Ángeles. Y ahí, mientras usted esfuerza la vista por localizar algún simbólico edificio, pasa a su lado el famoso... a quien por supuesto no reconoce. Esto sucedió. David Beckham pasaba inadvertido en su moto junto a un grupo de turistas.
El futbolista es un gran aficionado a las dos ruedas. Ha creado, con Tom Cruise, un club de motociclismo para las estrellas llamado Midnight Boys Bike Club y hace poco informó en Facebook de que está construyendo su propia moto personalizada. Cierto es que con casco no es fácil de identificar y también que en Estados Unidos no es tan conocido como en Europa. Hace un par de semanas, el futbolista participó en una broma del programa de Ellen DeGeneres. Se disfrazó de vendedor de cosmética con una gorra y gafas y se puso a vender su propia colonia. Pese a hacer todo tipo de payasadas, no lo reconocieron.
DOMINGO-30-10-2011- DEPORTES.TÍTULO: EL DIVÁN DE OLGA VIZA--ENTREVISTA. MANÉ ENTRENADOR DE FÚTBOL.
Hoy eres Gary Cooper y mañana el Jorobado de Notre Dame".
Una década después de la final de UEFA con el Alavés, Mané, a sus envidiables 61 años, sigue "en activo" como advierte frente a Mendizorroza con Nika Cuenca como testigo.
¿Cómo le trata la vida?
Bien. Veo fútbol porque aunque quieras marcharte de esta profesión, es imposible.¿Sigue disponible?
Sí, aunque los últimos contratos han sido complicados, cogiendo proyectos de otros con problemas. He tenido ofertas de aquí y del extranjero, pero... ¡Y sin representante!¿Ha cambiado el fútbol?
Ahora a la presión de obtener resultados se suma un aumento de competiciones que conlleva menor posibilidad de entrenar para mejorar el rendimiento. La mejora del jugador se da por generación espontánea porque está permanentemente compitiendo. Y además aumentan las lesiones.¿Usted no lidió con directores deportivos, agentes...?
En los clubes que hacen bien las cosas siempre van de la mano entrenador, secretario y presidente. No puede ser que los objetivos del club sean más ambiciosos que las posibilidades de la plantilla, que a la secretaria técnica se le exijan jugadores de una calidad inalcanzable por presupuesto o que los objetivos del entrenador no coincidan con los del club. Esto exige lealtad.¿Pero ahora lo último que se contrata es el entrenador?
Desafortunadamente el presidente pone a su mano derecha de secretario técnico, monta una plantilla y trae un entrenador atendiendo a etiquetas: preciosista, grandilocuente, resultadista... Los técnicos deben cuidar su imagen y lo deportivo. Deben caracterizarse como actores de comedia. En el fútbol hoy eres Gary Cooper y mañana el Jorobado de Notre Dame.¿Pesan tantos los medios?
El curso de entrenador debería enseñar a gestionar el contacto con los medios por ser parte vital para trasladar el mensaje a los aficionados.¿E incluso a los jugadores?
Especialmente a ellos, que viven de su imagen. Muchas veces le prestan más atención al mensaje que el técnico manda a través de los medios que al directo del vestuario.¿Tienen más ego ahora?
Seguramente. Antes el futbolista pagaba por hacer entrevistas. Ahora te cobra.¿Cree que han cambiado los códigos del vestuario?
Se han modificado, pero quiero creer que la autoridad aún reside en el vestuario.¿Hay vestuarios difíciles?
Sí, en los que se modifican más los parámetros porque hay futbolistas de otros paises, con su marca comercial, su agente... No es lo mismo dirigir al Athletic, donde se mantienen los parámetros, que al Madrid. Hay que estar vigilante.¿Mourinho vigilante es?
Le entiendo perfectamente porque su metodología siempre fue esa. Otra cosa son las actitudes. Pero su control me parece fenomenal. Acapara poder y lucha por ello. Como con su director general.¿Qué lectura extrae usted del valdanogate?
El Real Madrid está más aliviado, hay un conflicto menos. Hay cosas reveladoras como que Mourinho haya dado paso al segundo entrenador ante los medios para que sus apariciones sean más motivacionales. Eso no lo habíamos visto aquí. Lo hacía en Portugal, pero su trayectoria tomó cuerpo en Inglaterra, donde el técnico tiene rango de mánager. Su personalidad se va trazando porque absorbe de los demás, no capitula con su idea. Evoluciona.¿Y a Guardiola cómo lo ve?
Es el mejor entrenador que puede haber para el Barcelona. Es capaz de mandar mensajes que trascienden incluso al discurso presidencial.¿Le ve dirigiendo al Athletic?
Ha dado muestras de que le gusta ese fútbol. Es inteligente porque siendo futbolista con el físico que tenía y lo que hizo.... Pero no sé.¿Guardiola, como usted, firma contratos anuales?
Es un reto contigo mismo. Pero con los contratos, los clubes quieren sopa y sorber.Se cumplen diez años de la final de la UEFA Alavés-Liverpool. ¿Qué recuerda?
Que no me sorprendió llegar a la final. El equipo creció porque había un trabajo de cuatro años. Y encajaron las piezas de forma casi matemática. Recuerdo el fantástico camino hasta la final. Y más allá de la amargura el Alavés debe estar orgulloso de protagonizar uno de los partidos más épicos de la historia del fútbol europeo.¿Lo ha visto?
No. Algún resumen, los goles... Pero entero, no.¿Qué falló después de ingresar 3.000 millones de pesetas (18 millones de euros) por Javi Moreno y Contra?
Hubo un desgaste que el club no acometió. Yo también era club, ojo. Mi idea era romper la base de la plantilla porque necesita vigor. Poníamos de salida grandes exigencias físicas y la última pretemporada no se pusieron.¿La UEFA fue su gran éxito?
El más mediático sí, pero los partidos en los que salvamos la categoría con el Alavés y Athletic fueron como ganar la Copa de Europa.¿Qué se le dice a un futbolista que se juega la permanencia y la historia del Athletic?
Les dije: Defendéis lo que más adoráis y si sois los elegidos es porque sois los mejores. Nos ha tocado afrontar esta circunstancia histórica. Estad tranquilos, detrás vuestra está San Mamés. Son vuestros amigos, vuestro aita. Os van a seguir respaldando siempre. Estad tranquilos.¿Y lo salvaron ante el Levante, aunque luego Descarga habló de compra de partido?
Chorradas. Con ver el partido se descarta esa versión.Fueron años duros...
Si el Athletic estaba como estaba no era producto de ese día. Llevaba dos temporadas complicándose sin poner remedio. Salvarnos dio pie a que se renovase todo, a otros gestores, inversión... Sobre ese Athletic se proyectó el nuevo. En lo deportivo sufrimos la lesión de Orbaiz, la sanción de Gurpegi y Yeste jugó infiltrado. Pero surgió la bendita inconsciencia de Javi Martinez.¿Cómo ve a Bielsa?
No sé... cómo decirlo... Centrar la atención en una persona es injusto. Quiere implantar una forma de jugar acorde a las corrientes que se dan, pero como persona inteligente da un paso atrás, o dos, o tres, o cuatro, e implanta algo novedoso sobre una base en la que aprovecha lo que había. Y después de la prueba-error en muchas de sus decisiones van tomando cuerpo las inteligentes. Pero también lo que se dijo en un principio no era verdad.¿Qué se dijo?
Que jugaría en campo contrario, que apostaría por el balón... Cada uno interpreta el modelo que más le gusta, pero no todos tienen futbolistas para jugar como el Barcelona.El Levante, donde vivió dos etapas, es líder. ¿Cómo lo ve?
Me alegro porque ese club es una familia. Se lo merecen. Han apostado por la veteranía y eso tiene el riesgo de que los plazos de recuperación de las lesiones se alargan. Pero es loable y me gusta verles ahí.¿Le quiso el Valencia?
Sí, tras la final del Bayern. Pero llegó Llorente, redujo la inversión a la mitad y exigió mantener el status.¿Y lo del Espanyol?
Un mes. Debía tocar demasiadas teclas. Para comunicarme con el presiente tenía que hablar antes con cuatro directivos. Y el equipo presentaba una evidente merma física. Optamos por echarles gasolina y los resultados con cargas de trabajo tardan. Me quitaron las ganas de seguir entrenando.¿Recuerda aún aquello de Floro en el descanso: "Con el pito nos los follamos"?
Cómo no. Entrenaba al Lleida y les ganamos. Al día siguiente imagine el cachondeo. En aquel Lleida, en plena guerra de los Balcanes, había croatas (Ravnic), serbo-bosnios (Milinkovic), macedonios (Babunski) y un musulmán (Benhalima). Es lo más grande que tiene el fútbol.¿Aún invierte en Bolsa?
Sí, trabajé en un holding empresarial y desde entonces me llama la atención la Bolsa.¿El fútbol es negocio?
Si tasas el valor del Madrid, Barcelona o Athletic hace 15 años y ahora, claro que lo es. Aumenta la deuda, pero también el patrimonio y la marca.¿Qué opina de los jeques?
Nunca creí en jeques ni en Papas salvadores. Pero el Chelsea de Abramovich ha lucido.¿La cantera sigue siendo la mejor inversión?
El problema es que un niño juega al fútbol de 7 a 9 horas a la semana. Muy pocas. Se llevan el DVD, pero yo no he visto a nadie jugar al fútbol gracias a un DVD. No se ven niños jugando en los parques. No en las grandes ciudades, sí en los caladeros de siempre: Valmaseda, Elorrio, Durango, Getxo... La Masía gana una hora al día de fútbol, 130 al año. La clave es buscarlos antes y que jueguen más.¿Pagaría 95 millones por un jugador?
No compras fútbol. También márketing, publicidad, TV...¿Y cuando Mourinho lo sustituye es consciente de la trascendencia de la decisión?
Estoy convencido. Ya vimos a Florentino llamar a Luxemburgo para decir quién debía jugar. ¡Y los puso!¿Si le llama a usted?
Podía esperar sentado.TÍTULO: Ewan McGregor :
``Llevo años sin beber ni tomar drogas.
``Llevo años sin beber ni tomar drogas.
Tiene 40 años, sigue siendo delgado y fibroso, con aspecto juvenil y rasgos agradables, pero tirando a normalitos, con la salvedad de sus ojos, que de cerca resultan impactantes. Al verlo, muchos dirían que parece uno de tantos chavales escoceses, pero McGregor es hoy una estrella de Hollywood con residencia oficial en Los Ángeles, aunque se encuentra en Londres.
McGregor no es uno de esos actores –como el fallecido Dennis Hopper, por poner un ejemplo, o, de forma completamente distinta, Jeremy Irons– que siempre parecen estar interpretando una misma versión de sus propias personas. Periodista sin escrúpulos en A tumba abierta, yonqui en Trainspotting, músico en Tocando el viento, escritorzuelo de tres al cuarto en El escritor y hasta Obi-Wan Kenobi en la precuela de La guerra de las galaxias... Está más que claro que McGregor no es un actor con problemas de encasillamiento. Esta facilidad para transformarse en personajes muy distintos quizá explique por qué, durante el rato que estamos juntos, nadie parezca advertir que el individuo de aspecto tranquilo vestido con vaqueros negros y camiseta negra, con un gran tatuaje en el brazo y un pequeño caniche rubio en el regazo en realidad es un actor famosísimo. En un momento dado, una mujer se acerca a nuestra mesa (sin reconocerlo para nada) y nos pide indicaciones para llegar a cierto punto de Londres. Ewan se muestra amable a más no poder e invierte más de cinco minutos en señalarle el camino más recomendable.
McGregor no resulta en absoluto aburrido fuera de la pantalla. En su juventud vino a ser una especie de `chico malo´ oficial, compañero de juergas de los hermanos Gallagher del grupo Oasis y del equivalente británico del rat pack estadounidense: Jude y Sadie Law, Jonny Lee Miller y Sean Pertwee, con quien formó una productora de cine independiente, que abandonó en 2002.
En sus entrevistas de esa época acostumbraba a emborracharse con el periodista de turno y a efectuar todo tipo de declaraciones poco meditadas. En las posteriores, después de dejar el alcohol, Ewan ha hecho todo lo posible por evitar las afirmaciones controvertidas. Durante nuestra charla habla de forma visceral sobre «lo triste» que resulta la existencia de un borracho y de la «horrorosa» forma de vida de un bebedor compulsivo.
En su momento también se habló de los viajes por el mundo emprendidos en motocicleta con su amigo Charley Brooman, que fueron recogidos en dos series de televisión. El hecho de que unos hombres hechos y derechos se apasionen repentinamente por las motos es un clásico síntoma de la crisis de la mediana edad, pero McGregor explica que él se mueve en moto desde que tenía 19 años.
«No me gusta la expresión `crisis de la mediana edad´, que encuentro despectiva. Viene a indicar que lo que te empuja es el miedo a tu propia mortalidad, pero yo creo que estos cambios importantes y decisiones que tomas en la vida, como la de decidirte a viajar, son muy interesantes. Yo más bien hablaría del `florecimiento de la mediana edad´».
McGregor no es uno de esos actores –como el fallecido Dennis Hopper, por poner un ejemplo, o, de forma completamente distinta, Jeremy Irons– que siempre parecen estar interpretando una misma versión de sus propias personas. Periodista sin escrúpulos en A tumba abierta, yonqui en Trainspotting, músico en Tocando el viento, escritorzuelo de tres al cuarto en El escritor y hasta Obi-Wan Kenobi en la precuela de La guerra de las galaxias... Está más que claro que McGregor no es un actor con problemas de encasillamiento. Esta facilidad para transformarse en personajes muy distintos quizá explique por qué, durante el rato que estamos juntos, nadie parezca advertir que el individuo de aspecto tranquilo vestido con vaqueros negros y camiseta negra, con un gran tatuaje en el brazo y un pequeño caniche rubio en el regazo en realidad es un actor famosísimo. En un momento dado, una mujer se acerca a nuestra mesa (sin reconocerlo para nada) y nos pide indicaciones para llegar a cierto punto de Londres. Ewan se muestra amable a más no poder e invierte más de cinco minutos en señalarle el camino más recomendable.
McGregor no resulta en absoluto aburrido fuera de la pantalla. En su juventud vino a ser una especie de `chico malo´ oficial, compañero de juergas de los hermanos Gallagher del grupo Oasis y del equivalente británico del rat pack estadounidense: Jude y Sadie Law, Jonny Lee Miller y Sean Pertwee, con quien formó una productora de cine independiente, que abandonó en 2002.
En sus entrevistas de esa época acostumbraba a emborracharse con el periodista de turno y a efectuar todo tipo de declaraciones poco meditadas. En las posteriores, después de dejar el alcohol, Ewan ha hecho todo lo posible por evitar las afirmaciones controvertidas. Durante nuestra charla habla de forma visceral sobre «lo triste» que resulta la existencia de un borracho y de la «horrorosa» forma de vida de un bebedor compulsivo.
En su momento también se habló de los viajes por el mundo emprendidos en motocicleta con su amigo Charley Brooman, que fueron recogidos en dos series de televisión. El hecho de que unos hombres hechos y derechos se apasionen repentinamente por las motos es un clásico síntoma de la crisis de la mediana edad, pero McGregor explica que él se mueve en moto desde que tenía 19 años.
«No me gusta la expresión `crisis de la mediana edad´, que encuentro despectiva. Viene a indicar que lo que te empuja es el miedo a tu propia mortalidad, pero yo creo que estos cambios importantes y decisiones que tomas en la vida, como la de decidirte a viajar, son muy interesantes. Yo más bien hablaría del `florecimiento de la mediana edad´».
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