miércoles, 6 de julio de 2011

COMO LA CABEZA AL SOMBRERO.

Como la cabeza al sombrero,
como lápiz al papel,
como la llave a su agujero,
como el tren a la estación,
así te quiero yo. Así te quiero yo.
Como el pájaro al abismo,
como el susurro al rincón,
como la bruma quiere al río,
como la piel a la piel.
Te pertenezco, no lo puedo evitar.
Dime aunque mientas que vuelves.
Dame aunque mientas tu amor.
Somos fuego y escorpión,
manantial y desierto, alarido y canción.
Te deseo y estás lejos,
te deseo... Dame a bocados tu amor.
Somos el vértigo y el beso,
la saliva y el carmín.
Aunque haya océanos bullendo entre los dos,
no has estado nunca a salvo.
Me perteneces, no lo puedes evitar;
Dame aunque mientas tu amor...
Tendré a bocados tu amor.
Así te quiero yo. Así te quiero yo.
Como la metralla a la carne,
como la carne al cañón,
como el cañón a la sangre,
como la sangre al alcohol...
Así te quiero yo...
Me perteneces, no lo puedes evitar.
Dime aunque mientas que vuelves.
Dame aunque mientas tu amor.

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